Tras muerte de su hija cuida a sus cuatro nietos

María Vicario, de 63 años, es la abuela de cuatro niños que dependen de ella tras la muerte de su hija hace tres años, después de una lucha contra la leucemia. Desde entonces, ha asumido la responsabilidad de cuidar a sus nietos, quienes asisten a la primaria. Además, vive con otros dos de sus hijos, quienes a pesar de trabajar, los ingresos siguen siendo insuficientes para el hogar.

A pesar de tener una pequeña tienda de golosinas, las ventas han disminuido significativamente este año, lo que ha impactado su situación económica. María enfrenta el desafío diario de proporcionar lo necesario para su familia con recursos limitados. Uno de sus nietos, Luis Alberto, tiene una discapacidad que le impide caminar con normalidad. En la escuela primaria Libertad y Democracia, sufre bullying por parte de sus compañeros, una situación que afecta su autoestima y bienestar emocional. María observa que sus otros tres nietos también son objeto de burlas.

María siente una profunda impotencia ante el bullying que enfrentan sus nietos y le preocupa el impacto que esto puede tener en su desarrollo. Además, lidia con problemas de salud, incluida la hipertensión, lo que le impide reaccionar de la manera que desearía. Debido a la crisis económica, han comenzado a asistir al comedor comunitario Benigno Montoya, lo que les ayuda a mitigar parte de los gastos de alimentación para sus nietos.

Ante esta situación, María hace un llamado a la comunidad, solicitando apoyo de quienes puedan ayudarle. Mantener a cuatro nietos y brindarles lo esencial es un desafío constante. Las personas interesadas en ayudar pueden comunicarse al 6183269130. La historia de María y sus nietos es un recordatorio de la importancia de la solidaridad y el apoyo comunitario en tiempos difíciles.