La venta de pólvora sigue creciendo debido a la alta demanda de estos productos, especialmente durante diciembre. Bonifacio Herrera, secretario del Ayuntamiento, destacó que aunque esta actividad genera ingresos económicos para algunos, es completamente ilegal y no cuenta con autorización.
Bonifacio Herrera señaló que el municipio no tiene la facultad para impedir la venta, pero trabaja en campañas de prevención para evitar su consumo, particularmente entre menores. "En colonias y fraccionamientos es común ver a niños manipulando pólvora bajo la supervisión de adultos", comentó.
El funcionario enfatizó que mientras exista demanda, habrá quienes aprovechen para vender estos productos de manera clandestina, poniendo en riesgo la seguridad de las familias. Aunque no se otorgan permisos para la venta de pólvora, la falta de controles efectivos permite que esta actividad prospere, especialmente en puntos informales de la ciudad.
El Ayuntamiento llamó a la ciudadanía a evitar la compra y uso de pólvora, señalando los riesgos que representa, tanto legales como en términos de accidentes. Además, exhortó a los padres de familia a ser responsables y evitar que los niños tengan acceso a este tipo de productos peligrosos.
La venta de pólvora no solo representa un desafío para la seguridad, sino también una actividad que opera fuera del marco legal.