El fraude millonario de Yox Holding, considerado uno de los esquemas Ponzi más grandes de México, sigue sin resolverse tras un año de haber salido a la luz pública. La empresa prometía rendimientos de hasta 3% mensual en inversiones vinculadas a apuestas deportivas, bajo el argumento de utilizar un algoritmo que garantizaba ganancias constantes. Esta propuesta, que parecía demasiado buena para ser verdad, atrajo a más de 50 mil inversionistas en diversos estados del país, generando un fraude que asciende a 1,843 millones de pesos.
En Durango, el impacto fue devastador. Según cifras de la Fiscalía General del Estado, alrededor de 5 mil personas invirtieron un promedio de 160 mil pesos cada una, lo que equivale a pérdidas totales de más de 800 millones de pesos. Muchas familias, atraídas por las promesas de ganancias, llegaron incluso a solicitar préstamos para participar.
Carlos "N", señalado como el principal responsable, diversificó sus negocios en el deporte profesional y la gastronomía, siendo dueño del Club Generales de Durango en béisbol, el Chihuahua FC en fútbol, y equipos de básquetbol en Querétaro, además de restaurantes y una marca de mezcal. Sin embargo, al destaparse el fraude, todos estos proyectos colapsaron.
Pese a que la Fiscalía en Durango habilitó mesas para recibir denuncias y la Interpol emitió una ficha roja para la búsqueda de Carlos "N", no ha habido avances significativos en el caso. A nivel nacional, los afectados formaron asociaciones civiles para exigir justicia, pero la falta de detenidos y de claridad en las investigaciones genera frustración e incertidumbre.
A un año del escándalo, los defraudados no han recuperado su dinero ni recibido respuestas concretas. El caso de Yox Holding, que prometía seguridad financiera, ha quedado como un recordatorio de los riesgos de confiar en promesas excesivamente atractivas.