Tras detonaciones de arma de fuego ejecutadas en los alrededores de la Unidad Deportiva Benito Juárez donde se encuentra localizado uno de los albergues en Tijuana, Baja California, se presume que alguno de los heridos pueden ser migrantes centroamericanos.
Los hechos sucedieron en el Hotel Rubí, localizado sobre la misma avenida, de donde las autoridades se llevaron a un herido de bala para acordonar el área después para realizar los estudios correspondientes,
Aunque Seguridad Pública pidió a los migrantes no salir del albergue para no exponerse al peligro tras los ataques, varios grupos de migrantes centroamericanos caminaron por la avenida hasta el hotel donde se produjo el ataque.
Ante lo sucedido, compañeros de la caravana mencionaron que sienten pesar por los lesionados porque han viajado en condiciones muy difíciles desde hace 50 días huyendo de la violencia de sus países.