El presidente Donald Trump volvió a centrar su discurso en la crisis del fentanilo, señalando que la droga sigue ingresando a Estados Unidos a través de la frontera sur. "El fentanilo sigue entrando a nuestro país y eso debe parar ya", dijo con firmeza, acusando a la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum de no hacer lo suficiente para frenar el flujo de drogas.
El republicano ha hecho del combate contra el tráfico de drogas uno de los ejes de su retórica política, y ha prometido medidas más estrictas en la frontera, así como presión directa sobre los países involucrados en la producción y tránsito de fentanilo, particularmente China y México.
El magnate vinculó el aumento de muertes por sobredosis con una "falla total" de las políticas fronterizas del gobierno de Joe Biden y reiteró su propuesta de utilizar herramientas militares y diplomáticas para erradicar los cárteles que operan este negocio.
El 19 de febrero de este año, la Casa Blanca designó a los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, del Noroeste, del Golfo, los Cárteles Unidos y la Nueva Familia Michoacana, así como a otros grupos delictivos latinoamericanos, como "organizaciones terroristas globales".