En el mundo del deporte, la lucha por la igualdad de género ha sido una constante. Sin embargo, en disciplinas tradicionalmente masculinas como el frontón, la batalla ha sido particularmente ardua.
A principios del siglo XX, Juliana Ignacia Beraza, se convirtió en la primera pelotari mexicana, siendo objeto de críticas y ataques, al representar una amenaza para la estructura patriarcal de la época.
Un siglo después, su legado sigue inspirando a las nuevas generaciones de pelotaris.
Marifer Noriega y Alondra Cruz, dos jóvenes pelotaris mexicanas, son ejemplos de esta nueva ola de mujeres que están redefiniendo el frontón. Ambas multimedallistas de oro en frontón en las categorías juveniles sub-20, continúan rompiendo barreras de género y desafiando los roles establecidos
Estas jóvenes atletas no solo destacan por su talento deportivo, sino también por su compromiso con la ruptura de estereotipos de género y la promoción de la igualdad en el deporte.
Su trayectoria está marcada por la perseverancia y la lucha constante contra las barreras que aún persisten. Han sido víctimas de discriminación y comentarios despectivos por parte de algunos, quienes aún no aceptan la presencia femenina en este deporte.
Sin embargo, estas pelotaris no se han rendido y han convertido estos obstáculos en motores para impulsar su carrera y defender su pasión por el frontón.
Hoy en día, más del 60% de los practicantes de frontenis a nivel mundial son mujeres, según datos de la Federación Internacional de Pelota Vasca, demostrando que el futuro del frontón es femenino, y las nuevas generaciones de pelotaris están listas para seguir conquistando la cancha y demostrando al mundo que su talento y determinación no tienen límites.