Ríos Piter renuncia a la rectoría de la Udlap
Armando Ríos Piter, rector de la Universidad de las Américas Puebla, renunció al Patronato de la UDLAP, dijo que tomó la decisión con la finalidad de que la institución educativa regrese a la normalidad.
Desde hace varios días, los universitarios en Puebla exigen que el campus sea devuelto al patronato que preside Margarita Jenkins de Landa y la rectora interina, Cecilia Anaya Berríos.
Mediante sus redes sociales, Ríos Piter dijo que deja el puesto de rector con el objetivo de colaborar a la solución del conflicto que se presenta en la institución y para que no haya pretextos y los estudiantes puedan regresar a las instalaciones ubicadas en San Andrés Cholula.
He decidido presentar mi renuncia al patronato legalmente reconocido de la #UDLAP, para que no haya más pretextos y el campus regrese de inmediato a la normalidad. pic.twitter.com/FahbabWLGg
? Armando Ríos Piter (@RiosPiterJaguar) February 8, 2022
"He decidido presentar mi renuncia al patronato legalmente reconocido por el poder judicial para que no haya más pretextos y se regrese de inmediato a la normalidad que tanto hemos anhelado. Lo más importante es que nadie pueda poner excusas para regresar a clases presenciales", expresó.
También mencionó que las instalaciones de la universidad se mantienen abiertas para que los estudiantes puedan ocuparlas desde este momento y, con ello, retornar a la presencialidad escalonada en el campus ubicado en San Andrés Cholula. "El campus de la Universidad de las Américas está abierto para regresar de inmediato, esto gracias a que el pasado martes 1 de febrero logramos una resolución del poder judicial de Puebla que solicita que el personal docente y administrativo de la universidad, en coordinación con la Secretaría de Educación Pública, participen en actividades educativas y académicas presenciales dentro del campus de la Udlap", expresó.
"Sabía que la Udlap pasaba por un momento complicado por los litigios que prevalecían en torno al desfalco de la fundación Mary Street Jeinkins, así como las sospecha de malos manejos dentro de la propia universidad. Lo hice de buena fe con el ánimo de colaborar y dar o mejor de mi parte. Desafortunadamente, me di cuenta de que se trata de un conflicto que podría llevar años. Por un lado, a una de las partes le fue entregado el campus universitario como medida para evitar que se siguiera afectando el patrimonio de la Fundación Mary Street Jenkins, a otra, se la ha permitido mantener la administración de las cuentas bancarias de la Udlap con lo que han mantenido el pago de las nóminas", expresó.