Adrián cambia su vida por la inseguridad

Adrián era policía, y por la creciente inseguridad decidió dejar el oficio que lo apasionaba pues el es el único sustento de su familia y no podía faltarles, su madre está en cama y es el quien se encarga de ella por lo que decidió buscar un trabajo honesto y que le diera para mantener a su familia, Adrián es lavacarros, una actividad que aunque le ha generado burlas y hasta malos tratos de muchos, no le avergüenza, pues le da para llevar el alimento a su casa, con el que ha ganado muchos amigos que lo buscan para llevarle su auto pues saben sus necesidad.

El cuerpo de Adrián tiene las marcas del pasado, cicatrices de las armas de aquellos delincuentes que lo atacaron cuando intentaba someterlos, un trabajo de sacrificios que decidió abandonar por los que más ama, ese uniforme que antes fue objeto de respeto, hoy es blanco del escarnio y de las balas.

Su único objetivo ahora, es obtener un permiso, formalizarse como prestador de servicios, estar identificado para generar confianza en sus clientes mientras puede obtener un empleo estable, mientras, el tiempo no espera, comida, servicios, medicinas se requieren en casa.