La brecha entre el costo de una vivienda y el sueldo es enorme, si alguien aspira a tener una vivienda debe de tener ingresos extra, según el diagnóstico del sector de vivienda, en el 2022, los mexicanos tenían que destinar 62 veces el total de su ingreso trimestral para adquirir una casa, hoy en 2024 resulta ser un sueño difícil de alcanzar.
La adquisición de una vivienda se ha vuelto un sueño inalcanzable para el 95% de los mexicanos, según el primer Informe de Vivienda del Observatorio de Salarios de la Ibero Puebla.
Este estudio revela que, debido al incremento en los precios de las propiedades y los bajos salarios, muchas familias se ven obligadas a vivir con sus padres, postergando su independencia económica.
La falta de recursos no solo dificulta la compra de una vivienda, sino que también limita la posibilidad de amueblarla y contratar servicios básicos como agua y luz.
Con un 53% de la población mostrando interés en comprar una casa, la realidad es dura, sólo el 37.8% planea hacerlo a través de un crédito de Infonavit, mientras que el 12.2% opta por una institución financiera privada
Además, la inflación, el aumento de tasas de interés y el incremento en los precios de materiales han afectado la capacidad de compra de los ciudadanos.
De acuerdo con la OCDE, aquellos hogares que destinan más del 40% de sus ingresos a vivienda están en una situación crítica; las amas de casa señalan que la mayor parte del ingreso de casa se destina a pagar la mensualidad o hipoteca de su hogar, el que en muchas ocasiones no se encuentra en la zona residencia que les gustaría.
"sabemos que es dependiendo de las zonas y obviamente se llegan a sobe evaluar ya se a por la zona por la pavimentación, por los establecimientos que estén cerca, a pesar de que las viviendas no lleguen a estar en buen estado, has subió muchísimos en precios y los salarios siguen los mismo" María de los Ángeles, ama de casa
La situación se agrava en Sonora, la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda advirtió que el sector enfrenta uno de sus momentos más críticos. En 2022, se vendieron solo 5,600 viviendas, de las cuales 3,500 eran económicas.
La eliminación de subsidios ha complicado la construcción de viviendas accesibles, mientras que los créditos que no superan los 500 mil pesos resultan poco atractivos para los desarrolladores.
La situación obliga a las familias a destinar una porción cada vez mayor de sus ingresos al pago de la vivienda, lo que limita su capacidad para cubrir otras necesidades básicas.
María García dijo a meganoticias lo difícil que fue conseguir una vivienda para su familia?
"y no alcanza ya ahorita para comprar una vianda más o menos rentable o más o menos que se pueda habitar te cuesta más de un millón de pesos el cual con el mínimo no se puede lograr la compra" María de los Ángeles, ama de casa
El aumento en el costo de las viviendas no se ha visto acompañado por un incremento proporcional en los salarios, obstaculizando la adquisición de una vivienda digna, además otro de los requisitos es tener un historial crediticio limpio, lo cual no es posible para la mayoría de los trabajadores, pues muchos piden préstamos para hacer pagos del día a día, simplemente el sueño de contar con una vivienda digna es cada vez más difícil.