Con el miércoles de ceniza se inicia de un día solemne de ayuno y reflexión que señala el comienzo de la temporada más penitente del cristianismo, inician los 40 días en los que la Iglesia llama a los fieles a la conversión y a prepararse verdaderamente para vivir la Semana Santa la cual no es una fecha fija.
Su fecha está ligada al Domingo de Pascua y, para la mayoría de los cristianos, la Pascua de este año caerá el 31 de marzo. La Pascua también se mueve anualmente y oscila entre el 22 de marzo y el 25 de abril, según un cálculo en el calendario lunar.
La tradición de imponer la ceniza se remonta a la Iglesia primitiva. Por aquel entonces las personas se colocaban la ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad con un "hábito penitencial" para recibir el Sacramento de la Reconciliación.
Durante este periodo de tiempo, en la Iglesia católica se hace énfasis en la penitencia y en la necesidad de una conversión que permita vivir más acorde a los preceptos y mandatos de Dios previo a la celebración más importante de los cristianos, recordar la resurrección de Jesús.