Ignacio Morales, es uno de los pocos hombres que se dedica a trabajar la talabartería en el municipio de Empalme, un trabajo que por años ha caracterizado a los Sonorenses por la habilidad de trabajar cualquier tipo de piel, como lo son exóticas y sintéticas
Ignacio con 44 años de edad inició haciendo solo un llavero a la edad de 18 años, pero nunca se imaginó lo que estaba aprendiendo en aquel entonces, gracias a su inquietud decidió aprender más y hoy en día ha logrado abrir su taller de talabartería el cual ya tiene más de 15 años en función y con muy buena aceptación de quien lo visita
"Me acuerdo mi primer cinto que hice, el señor lo recuerdo muy bien porque me salió chueco, no sabía cortar el cuero, la baqueta y me salió chueco, entonces me dijo el señor "ira te pague para un ciento chueco" y lo le dije mira va a llegar un día donde lo haga bien bonito y todo y me lo vas a pagar muy bien" comentó Ignacio Moreno, talabartero.
El compa nacho comentó que es toda una experiencia el trabajar con distintas pieles, confeccionando botas, zapatos, bolsas, billeteras, monturas para caballos, entre muchos trabajos más
Indicó que lo más solicitado por sus clientes son botas con piel de avestruz, cocodrilo, mantarraya y víbora sin embargo hoy en día tratan de innovar integrando piel de pescado la cual ha tenido un éxito rotundo entre los vaqueros y personas que se dedican a la ganadería
"En Obregón hay mucha pesca de lobina, está el proceso del callo de lobina, entonces mirábamos nosotros que estábamos echando a perder la piel, entonces dijimos "si procesamos la piel de lobina y la usamos en piel" y pues se hizo, nomás que pues eso se hizo en base a producción se hizo la prueba, ahorita estamos en base a la producción"