Estudiantes y activistas se manifestaron este miércoles en la Ciudad de México, exigiendo justicia en el primer juicio en América Latina por violencia digital utilizando Inteligencia Artificial (IA). El proceso, que podría convertirse en un precedente mundial, involucra a Diego "N", alumno del Instituto Politécnico Nacional (IPN), acusado de alterar fotografías de compañeras con fines de explotación sexual.
El juicio, programado para este día en el Reclusorio Oriente, fue aplazado al 4 de diciembre debido a que el juez decidió analizar con mayor profundidad las pruebas presentadas. Diego "N" enfrenta cargos por trata de personas en modalidad de pornografía infantil. Entre las pruebas en su contra se encuentran más de 166,000 imágenes manipuladas con IA, fotografías íntimas de al menos 1,000 mujeres, y 20,000 videos distribuidos sin consentimiento.
Una de las denunciantes expresó que, aunque esperan una sentencia favorable, el camino hacia la justicia apenas comienza. "Apenas están en juicio dos carpetas, pero faltan otras seis. Si logramos esta sentencia, se abrirá el camino para las demás", declaró una estudiante del IPN, agradeciendo el apoyo de Olimpia Coral Melo, activista detrás de la Ley Olimpia, que sanciona la violencia digital en México.
El caso no solo afecta a las víctimas directas, sino que ha generado un llamado a erradicar la violencia digital en instituciones educativas. Según las denunciantes, este tipo de violencia no es aislado y se han reportado casos similares en universidades y hasta en niveles básicos como primaria y secundaria.
Estudiantes como Emilio Vargas, del IPN, también se sumaron a la manifestación, promoviendo nuevas masculinidades y rechazando actitudes que perpetúan el machismo. "Aunque esta no es mi lucha directa, como hombre entiendo que este problema existe porque hay quienes consumen este tipo de material", comentó.
Las víctimas también denunciaron intimidaciones por parte de la familia del acusado, quienes han ejercido presión no solo sobre ellas, sino también sobre sus familias. A pesar de las amenazas, las estudiantes se mantienen firmes en su búsqueda de justicia, considerando que este caso representa un parteaguas en la lucha contra la violencia digital en el país.
La sentencia, programada para diciembre, marcará un precedente en el uso de la tecnología y el marco legal para proteger los derechos de las mujeres en México. Las manifestantes aseguran que, independientemente del resultado, su lucha continuará hasta garantizar que la violencia digital no quede impune.?
Con información de EFE.