México reactiva ruta estratégica para comercio interoceánico
El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec se posiciona como uno de los proyectos más ambiciosos de infraestructura en México
Este megaproyecto conecta los océanos Atlántico y Pacífico a través de 1,200 kilómetros de vías férreas entre los puertos de Coatzacoalcos, Veracruz, y Salina Cruz, Oaxaca. Su diseño tiene como objetivo mejorar la logística comercial, atraer inversiones, y fomentar el desarrollo económico en el sureste del país, destacándose como una alternativa estratégica al Canal de Panamá para el transporte de carga internacional.
El reciente traslado de 2,000 toneladas de trigo de la empresa VITERRA MÉXICO marca un hito en la reactivación de la Línea Z del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec. Este grano, importado de Canadá, llegó al puerto de Salina Cruz el 30 de octubre de 2024 a bordo del buque SSI Prudence y fue transportado hasta Coatzacoalcos en tolvas ferroviarias, consolidando la operación interoceánica después de seis años de inactividad. Este evento resalta el potencial del corredor como una opción eficiente y económica para el comercio.
Las empresas involucradas en el transporte, como TRIMEX, líder en la producción de harina de trigo, y VITERRA MÉXICO, una firma destacada en el suministro de productos agrícolas, han depositado su confianza en este corredor
En términos de impacto económico, el proyecto ha sido señalado como un catalizador para la creación de empleos y el establecimiento de polos de desarrollo industrial en ambos estados. Se han licitado predios estratégicos en localidades como Jáltipan y San Juan Evangelista, Veracruz, así como en Ciudad Ixtepec y Salina Cruz, Oaxaca. Estos polos buscan incentivar la inversión privada en sectores como manufactura, agroindustria y energía, reforzando la infraestructura regional y nacional.
Además, el corredor no solo tiene implicaciones económicas, sino también geopolíticas, al posicionar a México como un nodo logístico clave en América. La conexión directa entre ambos océanos está diseñada para reducir tiempos y costos de transporte, mientras se promueve una alternativa sostenible a rutas comerciales tradicionales.
Este proyecto, parte de los planes de desarrollo del gobierno actual, también busca competir con infraestructuras similares como el Canal de Panamá, ofreciendo una opción estratégica para el comercio global entre América, Europa y Asia
