La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, negó este jueves que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, haya hablado de imponer aranceles a los productos mexicanos durante su llamada del miércoles.
Según la mandataria, la conversación se centró en temas como la migración y el fentanilo, pero no se abordaron directamente los aranceles. "No hablamos particularmente del tema de los aranceles, sino del tema que él planteó como los asuntos de interés", afirmó Sheinbaum durante su conferencia matutina.
El mandatario estadounidense había anunciado el lunes que una de sus primeras órdenes ejecutivas sería imponer un arancel del 25 % a todos los productos provenientes de México y Canadá, hasta que se detuviera lo que él describió como una "invasión" de migrantes ilegales y drogas, especialmente el fentanilo. Sin embargo, Sheinbaum aclaró que no se discutió este tema de manera directa, y aseguró que la conversación fue cordial, destacando que ambos coincidieron en que habría una buena relación entre ambos gobiernos.
A pesar de las declaraciones de Trump en las redes sociales, donde afirmó que Sheinbaum había aceptado detener la migración a través de México, la presidenta mexicana reiteró que su postura sigue siendo la misma: "no se va a cerrar la frontera". Explicó que la estrategia migratoria de México ha sido fortalecida desde principios de 2024, con el objetivo de reducir la migración irregular y evitar que las caravanas lleguen a la frontera norte.
Sheinbaum también subrayó los esfuerzos de México en el combate al narcotráfico, especialmente con respecto al fentanilo. Durante la llamada, Trump expresó su preocupación por la crisis de este opioide en Estados Unidos y preguntó sobre la situación en México, a lo que la presidenta respondió que el consumo de fentanilo es bajo en su país, debido a la unión y los esfuerzos de las familias mexicanas para protegerse mutuamente.
La mandataria resaltó que Trump reconoció los esfuerzos de México en estos dos temas, y que los dos países seguirán colaborando en cuestiones de seguridad, siempre respetando las soberanías nacionales. "Hablamos también de cómo podemos colaborar en el tema de seguridad, y coincidimos en que nuestros equipos pueden entrar en contacto", explicó Sheinbaum.
Pese a las amenazas de aranceles de Trump, la presidenta mexicana afirmó con "certeza" que no habrá una guerra arancelaria entre ambos países. En respuesta a las amenazas del presidente electo, Sheinbaum había enviado una carta el martes en la que advertía que México respondería a cualquier arancel con medidas similares. Aun así, insistió en que la conversación con Trump fue positiva y se centró en cómo fortalecer la relación bilateral.
Por último, Sheinbaum negó que México estuviera negociando con China para instalar una planta automotriz en el país, un tema que ha generado tensiones con Estados Unidos y Canadá en el marco de la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), prevista para 2026. La presidenta aseguró que no hay "ningún proyecto firme" al respecto.