Oaxaca (México), 21 jun (EFE).- Los casos de dengue en México han subido un 385 % en lo que va del año mientras que las muertes se han quintuplicado, una situación que se exacerbará tras el comienzo del verano y la temporada de huracanes, que empezó esta semana en el Atlántico con la tormenta Alberto.
La Secretaría de Salud (SSa) federal registró 17.016 casos de dengue confirmados en las primeras 24 semanas del año, por encima de las 3.505 en el mismo lapso de 2023, según el reporte del 'Panorama epidemiológico de dengue'.
Además, contabiliza 26 muertes, comparadas con solo cinco en el mismo periodo del año anterior.
Autoridades del sur de México, región que concentra más de seis de cada 10 casos del país, han alertado de que el panorama empeoraría porque apenas comienza el verano y por las precipitaciones que dejó esta semana Alberto, el primer ciclón de la temporada del Atlántico, además de temporales de lluvias.
La Secretaría de Salud del estado de Oaxaca activó un plan emergente para frenar el alza de casos de dengue, por lo que intensificaron las campañas de nebulización para neutralizar el mosquito transmisor que se reproduce con rapidez.
La dependencia estatal reporta 563 casos y 13 defunciones en estudio hasta esta semana.
"Nos está hablando de un incremento de 338 %, hemos observado que el vector, el zancudo, pues ya se ha adaptado a las diferentes temperaturas y altitudes", advirtió a EFE la jefa del Área de Epidemiología de la Secretaría de Salud de Oaxaca, Mayliz Esparza Castellanos.
Ciudadanos y hospitales reaccionan con cautela
Los ciudadanos adaptan sus rutinas para combatir al mosquito, como Hortencia Díaz, quien las puertas de sus casa para que entre el humo nebulizador que esparcen las autoridades.
Como no quiere enfermarse de dengue, pues todas las noches vende comida fuera de su vivienda, siempre tiene a la mano un repelente para insecto.
"Me estoy poniendo a cada rato esto, es repelente, nada más con eso. Yo no me quiero morir todavía, porque ya tengo 83 (años), pero quiero otro rato", relató a EFE.
El incremento de casos también ha elevado la ocupación hospitalaria en Oaxaca, como en el Hospital del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), donde es notorio el número de personas que aguardan en las calles la recuperación de sus familiares enfermos de dengue.
Secuelas de la enfermedad permanecen
La situación se complica para las personas que recibieron el alta médica y después reingresaron por las secuelas del padecimiento, como le ocurrió a una pariente de 82 años de Silvia Hernández que está internada por segunda vez.
"Para personas que tienen hipertensión o diabetes, es necesaria la atención porque bajan las plaquetas y el organismo se descompensa. Como ha llovido, están los zancudos que ya están endémicamente acá en nuestro estado, entonces se reavivan y en algún lado en el trabajo le picó un zancudito", narró.
Pese a la emergencia, en calles del centro de la capital oaxaqueña es común observar llantas tiradas en las calles que acumulan agua de lluvia en medio de charcos, lo que propicia la reproducción del mosquito, cerca de escuelas y paradas de autobuses, donde es constante la aglomeración de personas.
Otro indicador del aumento de los insectos portadores y contagios es que los repelentes comerciales se han agotado en las principales cadenas de farmacias de la ciudad de Oaxaca.
En las Américas se han registrado este año más de 8,1 millones de casos de dengue en una epidemia sin precedentes que ha puesto a prueba los sistemas de salud, con Argentina, Brasil y Uruguay como algunos de los más afectados, indicaron el 30 de mayo convocados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).