En el primer día de vacunación destinada a niños de 5 a 11 años en el municipio de Zihuatanejo, se implementaron dos sedes, una en el hospital general Dr. Bernardo Sepúlveda Gutiérrez y otro en el IMSS, donde las filas fueron de considerable tamaño, con padres de familia llevando a sus hijos para protegerlos contra el Covid-19.
La jefa de la jurisdicción sanitaria 05 Costa Grande, Paloma Chavarría Rodríguez, informó que al municipio de Zihuatanejo se destinaron 7 mil 500 dosis de la vacuna Pfizer.
En los dos sitios, las filas no rebasaron los 500 metros, donde los padres protegían a sus hijos de los rayos del sol con sombrillas, otros los resguardaban en la sombra de algunos árboles, muchos de los menores ocupaban el tiempo de espera para jugar con otros niños, algunos se entretenían en los teléfonos celulares de sus padres y otros ingerían alimentos.
En el hospital general se instaló un área de registro y revisión de documentos, un área con tres células de vacunación para inocular de manera simultánea a 6 niños y un área de observación.
Lo mismo ocurrió en el IMSS, solo que habilitaron dos células de vacunación, pero en la instalación que era utilizada para la detección de enfermedades respiratorias y casos de Covid-19.
A la hora de la inoculación, muchos de los niños solamente exclamaban un pequeño gemido de dolor, mientras que algunos pequeños, de cinco años, lloraban a gritos por no querer recibir la vacuna.
El primer niño en ser vacunado en el hospital general, fue Juan Antonio, quien dijo que no le dolió y solo presentaban un dolor punzante en el brazo.
Mientras que otra niña vacunada en el IMSS, dijo que tenía miedo, le dolió poco la inyección, pero se siente feliz por recibir la vacuna.
Una de las madres de familia, que autorizó la entrevista con sus hijos, manifestó que vacunar a sus hijos le da la sensación de alivio porque están protegidos, ante este virus que les arrebató a varios familiares.