El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó este jueves su preocupación por el plan del mandatario electo, Donald Trump, de imponer aranceles a México y Canadá.
Biden advirtió que esta medida podría dañar las relaciones con dos de los principales aliados de Estados Unidos, afirmando que sería "contraproducente". En sus declaraciones, Biden recordó la posición geográfica de Estados Unidos, destacando que el país está rodeado por los océanos Pacífico y Atlántico, con México y Canadá como vecinos cercanos. "Lo último que necesitamos es empezar a estropear esas relaciones", enfatizó.
La propuesta de Trump, anunciada el lunes, consiste en imponer aranceles a ambos países hasta que tomen medidas más drásticas contra el tráfico de drogas y la migración irregular. Este plan ha generado preocupación, ya que podría violar los acuerdos establecidos en el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), el acuerdo de libre comercio que reemplazó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se refirió al tema tras una llamada con Trump, realizada el miércoles. Sheinbaum explicó que durante la conversación no se mencionaron específicamente los aranceles, pero ambos líderes coincidieron en que las relaciones entre los dos países seguirían siendo positivas y constructivas. La postura de Sheinbaum sugiere que, a pesar de las tensiones comerciales, México busca mantener un diálogo abierto con la nueva administración de Estados Unidos.
Mientras tanto, Biden también aprovechó su intervención en Nantucket, Massachusetts, para abordar las relaciones con otros actores internacionales, en particular con China. El presidente resaltó los avances logrados en la relación con China, mencionando que tras su reciente encuentro con el presidente Xi Jinping en Perú, la situación se mantiene estable. Biden destacó una "línea directa" con Beijing tanto a nivel político como militar, confiando en que no se cometerán errores que puedan escalar tensiones.
Una de las muestras de cooperación entre ambos países fue la excarcelación de tres estadounidenses detenidos en China, un tema que Biden mencionó con satisfacción. "Ya hablé con ellos, están felices de regresar a casa", comentó el presidente, subrayando el éxito de sus esfuerzos diplomáticos en este asunto.
El futuro de las relaciones internacionales de Estados Unidos, especialmente con México, Canadá y China, será una de las prioridades del gobierno entrante de Trump. No obstante, el impacto de sus políticas comerciales, como los posibles aranceles, aún está por definirse y podría generar nuevas dinámicas en la región.
La situación plantea preguntas sobre la efectividad de las medidas propuestas por Trump y si, como sugiere Biden, podrían socavar las relaciones históricas con aliados clave, justo cuando el mundo enfrenta desafíos globales crecientes en áreas como el comercio, la seguridad y el cambio climático.