El uso de cubrebocas desechables para enfrentar la pandemia del Covid-19 se ha convertido en un aliado importante que disminuye los contagios, sin embargo, al mismo tiempo se ha vuelto un enemigo para el medio ambiente, por el mal manejo que las personas le dan, sobre todo porque lo arrojan en sitios que no son correctos.
Conforme ha avanzado la emergencia sanitaria el número de estas mascarillas también ha crecido, cada vez son más los que se pueden apreciar en la vía pública, porque a muchas personas se les complica algo tan sencillo como depositar el cubreboca utilizado en un contenedor de basura.
En el caso de Zihuatanejo, las zonas donde mayormente se aprecian los cubrebocas desechables es: en diferentes calles del centro, algunas colonias como Vicente Guerrero, Infonavit El Hujal y La Parota; así como la vialidades federales, desde el Bulevar Aeropuerto, hasta la carretera Zihuatanejo-Lázaro Cárdenas.
En repetidas ocasiones la Dirección de Servicios Públicos ha pedido a la población de su cooperación para que le den un final correcto a los cubrebocas, sin embargo, pareciera que la población no hace caso porque continúan subiendo el número de artefactos arrojados a la vía pública.