La agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, en inglés) informó este viernes de que en el último año ha arrestado en territorio estadounidense a 3.337 personas vinculadas a los mexicanos Cartel de Sinaloa y Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por tráfico de fentanilo.
La operación, bautizada como "Última Milla", duró del 1 de mayo de 2022 hasta el pasado 1 de mayo y permitió incautar casi 44 millones de pastillas de fentanilo y 6.500 libras (unos 3.000 kilos) de polvo de fentanilo, dosis que podrían matar a unos 193 millones de personas.
En colaboración con policías federales estatales y locales, la DEA también decomisó 91.000 libras (unos 40.000 kilos) de metanfetamina, 8.497 armas de fuego y más de 100 millones de dólares.
En un comunicado, la directora de la agencia antinarcóticos, Anne Milgram, denunció que los carteles de Sinaloa y Jalisco utilizan pandillas callejeras y traficantes locales para "inundar Estados Unidos con fentanilo y metanfetamina, generar adicciones, fomentar la violencia y matar a estadounidenses".
Además, dijo que es "alarmante" el uso por parte de estos grupos de redes sociales como Facebook, Instagram, TikTok, Snapchat, WhatsApp, Telegram y Signal para la venta y distribución de drogas.
El pasado abril, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó por narcotráfico a 28 miembros del Cartel de Sinaloa que operan en México y Centroamérica, incluidos los hijos de Joaquín "el Chapo" Guzmán, conocidos como los "Chapitos".
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, negó el jueves que proteja a los "Chapitos", a diferencia de lo que hacían Gobiernos anteriores que, según dijo, solían defender a un cartel y perseguían a los grupos rivales.
La tensión por la política antidrogas se ha elevado entre Estados Unidos y México desde que en marzo cuatro estadounidenses fueron secuestrados, dos de ellos asesinados, en el fronterizo estado mexicano de Tamaulipas.