En caso de que cierre la clínica de hemodiálisis en este puerto porque no ha recibido el pago por sus servicios brindados, quedarían desamparados más de 160 enfermos que cada semana reciben tratamientos por insuficiencia renal.
De acuerdo a un desplegado de la empresa "Dicipa S.A. de C.V." a cargo de dicha clínica, está en riesgo su funcionamiento a partir del 01 de julio ya que la Secretaría de Salud del Estado que representa Carlos de la Peña Pintos no ha hecho el pago de facturas derivadas de cinco contratos y un fallo de licitación pública.
En el escrito especifica que la empresa realizó la prestación de "Servicios de Hemodiálisis y Diálisis Peritoneal para pacientes con insuficiencia renal para la Secretaría de Salud del Estado de Guerrero y/o servicios estatales de salud".
Más adelante señalan que la empresa Dicipa ha brindado su servicio de forma oportuna apegados a las especificaciones de los contratos, con el equipo y atención de calidad para beneficio de los pacientes.
El importe actual de la deuda asciende a 66 millones de pesos y en el escrito se señala que la falta de pago afecta considerablemente los flujos de la empresa.
La clínica funciona desde 2015 y a la fecha hay un padrón registrado de aproximadamente 130 pacientes de hemodiálisis y 35 de diálisis.
En el caso de la atención por hemodiálisis, los pacientes graves usan el servicio tres veces por semanas y los estables dos por semana, para tener una mejor calidad de vida; mientras que los enfermos que requieren diálisis acuden por em material y se dialisan en su casa.
Esta clínica atiende a personas con insuficiencia renal de Zihuatanejo, Coyuca de Benítez, La Unión, Acapulco, y hay otras de sitios más alejados pero pertenecientes al estado de Guerrero que deciden radicar en este puerto sólo para llevar su tratamiento.