El nuevo etiquetado frontal, que entrará en vigor a partir de octubre advierte a los consumidores si el contenido alimenticio del producto que consume es alto en sodio, azúcares o grasas y esto ya se puede observar en algunos productos a la venta en tiendas y supermercados de todo México, aunque no todos lo tienen.
El médico general, Yair Morelos Chavarría considero que el uso de un etiquetado de esta forma fue contundente para intentar dar atención a un tema tan importante en México como la obesidad.
Considero que sí puede impactar de forma positiva para disminuir el consumo de ciertos productos dañinos para la salud o al menos le permite al consumidor buscar entre las alternativas que les presentan una opción con menos calorías, azucares, sodio entre otros componentes.
En un recorrido por algunas tiendas de abarrotes y de conveniencia se captó que no todos los productos tienen la etiqueta pues será hasta el mes de agosto cuando se vuelva obligatorio para todas las envolturas.
Por su parte la nutrióloga, Karime López considero que sí hay un impacto en el consumidor, pero también hay confusión porque en la norma 051 sobre alimentos y bebidas se establece la información en relación a 100 gramos del producto, por esos es importante que también se lea la tabla nutrimental.
A pregunta, comentó que es variable el comportamiento del consumidor en relación a la etiqueta, porque hay quienes sí están eliminando de su alimentación ciertos jugos principalmente para los niños, pero también a quienes no le dan importancia a lo que comen pero estas etiquetas son el parteaguas a una mejor educación nutricional.
Este etiquetado sin embargo, no ha causado tal impacto a la gente que considera que incluso en los productos realmente nocivos como los cigarros se ponen imágenes más gráficas de ratones muertos, fetos y la gente los sigue consumiendo, incluso hoy circula en las redes sociales la reacción de una persona de la tercera edad que al describirle el contenido de componente dañinos que tienen una caja de bombón, reacciona de una manera muy despreocupada.