Fueron pocos los restaurantes que registraron afectación por la falta de gas licuado, mientras que, algunas tortillerías, tuvieron que recurrir a otros establecimientos para elaborar su producto.
En el mercado municipal las cocineras de las fondas dijeron que cuentan con gas estacionario y a ellos les suerte la única empresa que no paró, por ello, no se vieron afectadas, sin embargo, encargados de otros establecimientos relataron que se las tuvieron que arreglar con un asador, un comal y leña, para no dejar de dar el servicio que por día asciende a poco más de 5 mil pesos.
Mientras que encargados en tortillerías, explicaron que cuando se les acabó el gas, sus negocios no cerraron, pero tuvieron que coordinarse con otros establecimientos para elaborar su producto y llevarlo hasta donde tenían deficiencia del combustible.
Un empresario, dijo que en su establecimiento las ventas no son mayores a 600 pesos por día, pero para ellos, la pérdida fue del 50 por ciento en cinco días que no pudieron conseguir el gas LP, porque tuvieron que pagar el insumo del otro negocio y la gasolina para mover el producto.
Estimando una pérdida por arriba de los 6 mil pesos en total, durante la semana que no trabajaron.