Familiares de las personas afectadas por el derramamiento de 40 mil litros de amoniaco tras la volcadura de una pipa de la empresa SIMSA sobre la autopista Siglo XXI en territorio guerrerense tomaron la caseta de cobro Feliciano, en el municipio de La Unión para pedir apoyo económico a los automovilistas para cubrir los gastos médicos de las más de 40 personas intoxicadas que aún no han recibido atención.
Al respecto Delfino Solano Bustos, hermano de uno de los fallecidos al momento del accidente, informó que se ven obligados a manifestarse ante la ausencia de la empresa aseguradora Quálitas que representa a la compañía SIMSA, para hacerse responsable de los caños que provocó el accidente.
Relataron que hasta el pasado martes fueron 35 las personas que se fueron a Lázaro Cárdenas a recibir atención médica porque el gas tóxico sigue presente en la zona, a tal grado que han muerto decenas de animales, incluso hasta la vegetación del lugar se ha visto perjudicada.
Comentan que son tantas las afectaciones principalmente en las comunidades La Garita, El Pinzán y La Compuerta que necesitan ayuda medica, económica y jurídica.
También hubo gente de la comunidad Infiernillo, municipio de Artiaga del Estado de Michoacán, quienes aseguraron que el gobernador Silvano Aureoles Conejo ni siquiera ha enviado gente al lugar para contabilizar las afectaciones.