En Zihuatanejo tan solo en los últimos seis meses, se han atendido a más de 25 jóvenes con depresión y pensamientos suicidas; la Directora del Centro de Integración Juvenil, Leslie Narváez Castrejón, expresó que las motivaciones principales son por violencia familiar o del noviazgo y estrés escolar.
El confinamiento por la pandemia ha incrementado este número, desde hace un año el personal ha respondido a tiempo con atención psicológica e intervenciones en crisis de forma gratuita, lo que ha permitido que no se concreten los suicidios.
En algunos casos no es suficiente la terapia presencial y virtual, hay adolescentes que requieren medicación y son canalizados con el área de psiquiatría para ser atendidos.
Además de los cuadros de depresión y ansiedad, también se han encontrado con casos de "cuting", actividad en la que las mujeres y hombres se provocan heridas en la piel con artefactos punzo cortantes.
Es importante estar atento a las señales de alerta para identificar si una persona puede llegar a pensar en suicidarse: aislamiento total, falta de apetito, conservar navajas, heridas en el cuerpo e insomnio principalmente.