El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, anunció este martes un principio de acuerdo de alto el fuego entre el Ejército israelí y la milicia chií libanesa Hezbolá.
Este acuerdo busca poner fin a las hostilidades que han marcado la frontera entre ambos países durante más de un año, en el marco del conflicto en Oriente Próximo.
En un discurso televisado, Netanyahu confirmó la decisión tras días de especulaciones y reuniones de alto nivel con su gabinete de seguridad. La medida supone un paso significativo en la reducción de tensiones en la región, donde el conflicto ha tenido un impacto devastador, particularmente en Líbano.
Según datos del Ministerio de Salud Pública libanés, los ataques del Ejército israelí han dejado más de 3,700 muertos y alrededor de 15,700 heridos en territorio libanés. Entre las víctimas mortales figura Hasán Nasralá, líder histórico de Hezbolá, cuya muerte supone un golpe importante para la organización islamista.
El conflicto se intensificó desde octubre, cuando Israel lanzó una nueva ofensiva en Líbano tras semanas de bombardeos y ataques coordinados contra objetivos asociados con Hezbolá. Estas acciones incluyeron la destrucción de equipos de comunicación clave, cómo 'buscas' y 'walkie-talkies', que se utilizaban para coordinar las actividades de la milicia.
Los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá comenzaron hace más de un año, luego de que la milicia atacara territorio israelí en respuesta a una ofensiva de Hamás. Desde entonces, la frontera ha sido escenario de intercambios bélicos que han cobrado un alto costo humano y económico para ambas partes.
Este principio de acuerdo representa un respiro en la región, aunque el camino hacia una paz duradera sigue siendo incierto. Los analistas advierten que la implementación del alto el fuego dependerá de la cooperación de las partes y de la estabilidad en un contexto regional aún muy volátil.
Mientras tanto, la comunidad internacional sigue de cerca la evolución de este acuerdo, que podría ser clave para reducir la tensión en Oriente Próximo y abrir la puerta a nuevas negociaciones en busca de una solución más amplia al conflicto regional.