Este viernes, concluyó el ciclo escolar 2018-2019 de la escuela Nueva Manitoba en México, ubicada en las inmediaciones del basurero municipal de Zihuatanejo; sin lugar a dudas un evento emotivo, donde los padres de familia ven a sus hijos subir un peldaño más de la cima hacia el éxito.
El director de la escuela Nueva Manitoba, Otoniel Sánchez Pineda, una vez se llena de orgullo al nombrar a los pequeños que concluyeron sus estudios de preescolar y primaria, porque a él más que a nadie le consta que el esfuerzo de los padres y de ellos como personal del centro educativo, es inmenso.
Al terminar la clausura, en el fervor de las fotografías, felicitaciones, besos y abrazos entre padres, padrinos y egresados, viene la parte favorita de este tipo de eventos; la fiesta.
Uno de los egresados de preescolar, el menor, Esteban Antonio Salas Liborio, contento de haber cumplido uno de sus primeros sueños y listo para celebrar en compañía de sus seres queridos uno de los tantos logros que le esperan en esta vida, camina con su madre y su hermana para llegar a su casa a festejar con los suyos.
La madre de Esteban Antonio, la señora, María del Carmen Salas Liborio, una mujer que dejó atrás sus actividades de pepena, para incorporarse a un hotel y así tener un trabajo estable para poder sacar adelante a sus dos hijos y darles estudios, que dice ella, es su prioridad.
La escuela Nueva Manitoba en México cierra un ciclo escolar, siendo esta la cuarta generación de egresados, lo que comenzó como un sueño de tres jóvenes misioneros y llenos de entusiasmo para alfabetizar a los niños del basurero, hoy dan esperanza para que padres de familia y alumnos, puedan soñar con una mejor vida, por ejemplo, el pequeño Esteban, que cuando sea grande quiere ser vendedor de pizzas.
Durante el acto cívico uno de los asistentes, el señor David Lemon, dijo algo que todos debemos recordar; "debemos de estudiar para poder ayudar a otras personas".