Las Naciones Unidas describen el lenguaje inclusivo en cuanto al género, como la manera de expresarse oralmente y por escrito sin discriminar a un sexo, género social o identidad de género en particular y sin perpetuar estereotipos de género.
Esta inclusión se busca incorporar a la sociedad con adecuaciones a las palabras que ha causado polémica en la sociedad.
No obstante, algunas adecuaciones al vocabulario no son avaladas por la Real Academia Española
""El uso de la letra «e» como supuesta marca de género inclusivo es ajeno a la morfología del español, además de innecesario, pues el masculino gramatical ya cumple esa función como término no marcado de la oposición de género". RAE
Pese a ello, hay comunidades principalmente las de diversidad sexual, que cambian las vocales por una "e", "x" o un "@", con un masculino neutral que usa palabras en plural y masculino para englobar sujetos femeninos y masculinos.
La forma en que ha tomado fuerza el lenguaje inclusivo, es desdoblar el lenguaje y se ve en los discursos de político y de gobierno, donde se menciona al género masculino y femenino; esto se comenzó a implementar desde 2020.
Para ciertos grupos es importante que este lenguaje inclusivo se reconozca, no obstante, coinciden expertos que eliminar el masculino en la pronunciación o escritura, no erradica la desigualdad, por ello, no hay políticas publicas que exijan la aplicación del lenguaje.
Aunque la Suprema Corte de Justicia de la Nación sí emitió una guía de usos del lenguaje inclusivo y no sexista y promueve recursos gramaticales para tal efecto y si reconoce palabras como "elle o le" para identificar a personas no binarias.
Recursos gramaticales para incorporar lenguaje inclusivo SCJN
Fuente: SCJN
El lenguaje inclusivo es un tema que divide opiniones, hay quienes lo defienden y quienes rechazan y seguirá siendo una discusión en términos de comunicación y lenguaje que no terminará hasta que haya un reconocimiento social, que lo involucre como un uso común y los adopte como ha ocurrido con otras palabras.