Por: Marcela Perales
"Cariñosa con sus hijos, los sacaba a pasear junto conmigo. Muy trabajadora porque era madre y padre para sus hijos", así recuerda Rosario Rivera a su hija que murió víctima de una sobredosis.
Erika Rivera murió a sus 30 años de manera abrupta el 8 de febrero del 2020 cuando acudió a una fiesta en Monterrey. Junto con ella murieron otros dos jóvenes de la misma manera: una trombosis con paro respiratorio y los tres estaban sanos antes de acudir a la reunión.
"Mucha tristeza. Le duele a uno el corazón, quisiera irse uno con ella también".
Asistentes anónimos comentan que consumieron fentanilo y quizá fue por engaño. "¿Qué lo habrá originado? Pues lo que le echaron en la bebida porque ella tomaba pura cheve. ¿Cómo iban a morir los tres? ¿Nada más por cheve?", se pregunta la señora Rosario.
Pablo Castillo Hernández, Director del Centro de Integración Juvenil Monterrey, explicó "Podríamos sufrir de hipoxia que es la falta de oxígeno y poder tener desde una situación de coma hasta el fallecimiento".
Son las consecuencias del consumo de esta droga 100 veces más potente que la morfina, 50 veces más que la heroína y bastan sólo dos miligramos para ser mortal. Los consumidores ignoran que lo están inhalando o ingiriendo.
"Muchas de las sustancias y de las drogas están siendo adulteradas con fentanilo porque tienen una mayor cantidad de sensaciones placenteras, un efecto más rápido, inmediato y esto vuelve altamente adictivo a las personas", agregó el especialista consultado.
Ha ocasionado miles de muertes en Estados Unidos, llegando la droga desde México. Del 2015 al 2022 se han incautado cerca de 2 mil 479 kilogramos de fentanilo, en 10 millones de pastillas y más de 3 mil ampolletas. Decomisos realizados principalmente en Sinaloa, Baja California y Nuevo León.
Para Pablo Castillo, "requieres más que dos horas de elaboración y grandes cantidades. Pueden salir más de medio millón de dosis sin que se tenga que correr tanto riesgo en la cuestión de detección".
No hay cifra precisa de muertes por consumo de fentanilo en México, aunque se estiman al menos 70 en estados como Sonora, Sinaloa, Nuevo León y Coahuila.
"Fallece y no se tiene noción de cuál fue el fármaco o la sustancia que realmente lo llevó a esa muerte", explicó Castillo.
La ganancia ilegal de su tráfico está estimada en 230 millones de dólares, con pastillas de 10 a 20 dólares cada una, pero la realidad es que la cifra puede ser mucho mayor, así como el número de muertes por el consumo disfrazado de esta droga letal.
Pablo Castillo Hernández, advirtió de los peligros, "El fentanilo como decíamos, por esta sensación placentera y alto porcentaje de duración, una persona puede caer fácilmente en una sobredosis".