Un importante número de niñas y niños que no regresaron al ciclo escolar virtual o presencial 2021-2022, se ven obligados a llevar a cabo actividades laborales sobre todo en la calle, sacrificando su futuro académico y poniéndose en riesgo.
En los últimos días se ha visto un crecimiento en el número de menores desarrollando actividades económicas informales, desde abrir la puerta en tiendas de autoservicio, hasta limpiar parabrisas de vehículos, entre otros oficios.
Las razones porque no volvieron a las clases son variables, pero la principal es que sus familias no cuentan con suficientes recursos económicos para comprar los útiles, pagar internet o tener una computadora o dispositivo móvil.
Si bien es cierto cualquier trabajo representa determinado peligro, hacerlo informalmente y en este caso, menores de edad, el riesgo incrementa exponencialmente.
No solamente a sufrir accidentes que pongan en juego su integridad física, el trabajo a corta edad los deja vulnerables a caer en vicios y drogadicción, así como en actos ilícitos.
La Directora del Centro de Integración Juvenil de Zihuatanejo, Lesly Narváez Castrejón, resaltó la importancia de que se brinden las garantías necesarias para que las niñas y niños no abandonen la escuela.
Dijo que ellos brindan atención psicológica y orientación en estos casos, por lo que invitó a los padres de familia a que busquen ayuda y eviten en lo posible, truncar la educación de los estudiantes.