Revendedores de pescado en el mercado central, lamentaron que, durante la Semana Santa y Pascua, no hubo ventas y el pescado estuvo muy caro.
El señor Juan Flores Chávez, dijo que en la temporada de vacaciones los pescadores vendían el guachinango en 200 pesos y ellos en 220 pesos; el ronco en 150, para sacar la inversión del hielo, precios que no les convienen porque no hay ganancia.
Lamentó que no hay un organismo gubernamental que regule el precio del pescado y todo se basa en la captura de las especies.
El vendedor comentó que sus principales clientes son las fondas del mercado, pero tampoco ahí se movió mucho el producto, la gente busca barato y no están dispuestos a pagar más de 250 pesos por un platillo de comida. Se dolió que los hoteles y restaurantes ya no les compran y prefiere comprar a las empacadoras que reciben productos de Mazatlán.