En los primeros días del mes de febrero, varias taquerías céntricas elevaron el costo de su producto, generando un golpe más a la economía de la población.
Con un aumento de seis a nueve pesos, algunas taquerías pasaron de vender la orden de tacos de 36 a 45 pesos, y la reacción de los consumidores no se hizo esperar.
De acuerdo a los propietarios y gerentes en los establecimientos, la carne de res subió a 200 pesos por kilo, además que han venido soportando el incremento de la tortilla, lo que ya no les permitió seguir manteniendo sus precios por más tiempo.
En otros establecimientos, el costo de los tacos se mantiene, sin embargo, no descartaron que el precio se eleve en los próximos meses.