Canirac cuenta con todos los lineamientos para trabajar, aseguró la presidenta en Guerrero quien dijo que buscaran negociar que no le cierren establecimientos con el cambio de semáforo a rojo.
Del 27 de enero al 17 de febrero, Guerrero entra en semáforo epidemiológico color rojo, con este cambio llega la reducción de aforo en los establecimientos y el cierre de otros, al considerarse zona de alto riesgo los restaurantes tendrán que disminuir su aforo al 30 por ciento total y privilegiar el servicio de alimentos para llevar, además de transitar en un horario restringido de servicio.
Al respecto la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera de Alimentos Condimentados (Canirac) en Guerrero, Rebeca Farías Salazar, manifestó que sí les afecta el cambio de semáforo.
Consideró que todos los establecimientos cumplen con las medidas de bioseguridad y como sector se comprometerán a seguir cumpliendo las medidas para seguir trabajando al 30 por ciento, pues la idea es coadyuvar con el cuidado de la pandemia.
Comentó que la reducción de aforo, si les afecta porque los costos son más arriba de lo que se ingresa, pero se las ingeniaran con el descanso del personal para no despedir a los trabajadores y seguir operando.