El secretario general de la asociación Sonideros de Zihuatanejo, Raúl Fernández Ballesteros, consideró que les pegó más duro el segundo decreto de semáforo rojo del 27 de enero al 28 de febrero, que el decretado el año pasado.
Fernández Ballesteros manifestó que el ultimo semáforo en rojo fue fatal para los agremiados desde florerías, renta de sillas, meseros, músicos, porque pararon totalmente las fiestas, cuando de pronto llegaban a tener alguna reunión.
Dijo que ahora con el semáforo en color amarillo, los 70 agremiados a la organización tienen la esperanzados que la situación económica mejore, se organicen fiestas, convivios aunque sea chicos pero que circule un poco el dinero.
Aunque ahora se enfrenta a que las fiestas ya las están organizando con 15 o 20 días de anticipación.
Manifestó que esperan a que ahora con la Semana Santa haya reactivación, sobre todo porque las cosas han cambiado.