Mariela: La odisea de una madre buscando justicia en Coahuila
La historia de Mariela es un reflejo de la realidad que viven miles de mujeres en México. Tras sufrir violencia física y psicológica por parte de su pareja, decidió separarse y buscar protección legal. Sin embargo, lo que encontró fue un laberinto burocrático que obstaculizó su acceso a la justicia.
Un calvario burocrático
Después de solicitar una orden de restricción, Mariela tuvo que esperar más de un mes para que fuera emitida. La renovación de esta medida resultó ser aún más complicada, ya que tuvo que acudir en múltiples ocasiones a las autoridades sin obtener una respuesta favorable.
"Inicié con lo que fue la orden de restricción que la metí el 23 de mayo. tuve que dar como que seguimiento cada semana para yo saber si él ya había sido notificado y pues cada semana era como de que ay, es que están de vacaciones. Ven el siguiente lunes", relató Mariela.
La situación se agravó cuando intentó asegurar la pensión alimenticia para su hijo de seis meses. A pesar de que la ley establece este derecho, Mariela enfrentó una serie de obstáculos y demoras en los juzgados familiares.
"Se tardó como un mes aproximadamente al llegar el expediente y cuando llegó el expediente este fue cuando me di cuenta que la pensión que se había establecido provisionalmente fue de como de 240 pesos a la semana", denunció.
Un problema sistémico
El caso de Mariela pone de manifiesto las deficiencias del sistema de protección a las mujeres víctimas de violencia en México. La lentitud de los procesos judiciales, la falta de recursos y la revictimización son algunas de las barreras que enfrentan quienes buscan justicia.
Según datos del INEGI, en 2022 había 38 millones de madres en México, de las cuales 7 millones 980 mil eran mamás solteras, separadas o divorciadas. Sin embargo, muchas de ellas enfrentan dificultades para obtener la pensión alimenticia que por ley les corresponde a sus hijos.
"Hasta ahorita este que estamos ya a mediados de noviembre, pues no, no se me ha resuelto absolutamente nada. Él me deposita cuando él quiere ha pasado que hasta tuve meses que no me estuvo depositando. No me parece que sea cuando él quiere y que la pues que la ley no, no haga nada", lamentó Mariela.
La necesidad de un cambio
La historia de Mariela es un llamado a las autoridades para que agilicen los procesos judiciales y garanticen el acceso a la justicia para las mujeres víctimas de violencia. Asimismo, es fundamental fortalecer los servicios de apoyo a las mujeres, como los refugios y las líneas de atención telefónica, y promover campañas de sensibilización para erradicar la violencia de género.
Es necesario que el Estado mexicano cumpla con su obligación de proteger a las mujeres y garantizar sus derechos, especialmente el de sus hijos a recibir una pensión alimenticia adecuada. Solo así podremos construir una sociedad más justa y equitativa para todas y todos.