Persisten quejas de turistas por desorganización en embarque
Una familia de turistas provenientes de Celaya, Guanajuato que visitaron Ixtapa-Zihuatanejo durante el fin de semana, se quejó de la desorganización del embarque y desembarque por parte de los prestadores de servicios náuticos en el muelle Principal; lamentaron que la autoridad no haga al respecto, a pesar de saber que este es un problema constante durante puentes o temporadas vacacionales.
La familia de Celaya, Guanajuato que se identificó como Rivas Sánchez, el pasado sábado 17 de noviembre, acudió al muelle Principal con la intención de trasladarse a playa Las Gatas a disfrutar de sus vacaciones, sin embargo, antes de llegar a alguna de las taquillas, se encontraron con un "contactador turístico" o "curricán", quien les ofreció un paquete y por el costo, accedieron a comprarlo.
El padre de familia, Leonardo Rivas Osorio, explicó que el lanchero, no le dio un boleto, solamente le dijo que se apurara que tenía un par de lanchas que ya lo estaban esperando para embarcar; cabe resaltar que eran 15 personas la que conformaban la familia Rivas Sánchez, por lo que se les advirtió que no iban a poder ir todos en una sola lancha, lo cual entendieron, ya que lo más lógico era que el resto se fuera en otra.
No obstante, al abordar, el contactador turístico, subió a los primeros 10 a una lancha, quienes se fueron sin ningún problema, el resto esperó más de 40 minutos para poder pasar, debido a que no los querían subir a la embarcación porque no se podían llevar solo a cinco personas, tenían que aprovechar el viaje para que ellos tuvieran ganancias, lo cual causó la molestia de los turistas.
Durante la espera, el señor Leonardo en varias ocasiones, le exigió un boleto al vendedor, porque fue a poner una queja ante personas de otras cooperativas de lanchas, que eran ajenos al problema, sin embargo intentaron ayudar; asimismo la persona que les vendió el parque de manera informal, solo escuchaba las quejas pero no resolvía la situación, solo les decía que se calmara que ahorita iban a pasar, que entendiera que había mucha gente.
La molestia de la familia Rivas Sánchez causó más inconformidad entre otros turistas quienes al saber lo que estaban viviendo, comenzaron a decir que hacía falta organización por parte de los lancheros, que necesitaban con urgencia hacer algo al respecto porque la gente pierde mucho tiempo en subir a una embarcación, sin dejar de lado la tardanza a la hora de regresar de playa Las Gatas.