Padres de familia de la escuela primaria Club de Leones, dieron a conocer que, si la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) y el Instituto Guerrerense de Infraestructura Física Educativa (IGIFE) no intervienen para reparar los daños estructurales de este plantel, para el próximo ciclo escolar van a sacar a sus hijos, porque no quieren correr el riesgo de que sufran accidentes.
Y es que actualmente el plantel se está cayendo a pedazos, ha cumplido su ciclo de vida útil, además la incidencia de sismos y lluvias han sido factores determinantes para acelerar el deterioro. Conforme pasan los días, el riesgo de colapsar crece, peligrando la vida de niñas y niños que cursan el nivel básico.
Las madres y padres que pidieron la omisión de sus identidades, están desesperados porque a pesar de tocar puertas ante las instancias correspondientes, no hay respuesta positiva, mientras tanto, el tiempo sigue transcurriendo y con ello, incrementa el riesgo de que sus hijos queden sepultados.
Este plantel alberga 12 salones de los cuales ocho son los que presentan mayores daños, según un dictamen de la Dirección de Protección Civil Municipal: en ellos hay cuarteaduras, hundimientos y debilitación de la loza lo que a su vez provoca filtraciones, están muy sensibles y conforme pasan los días el riesgo de colapso incrementa, hay una matrícula estimada de 250 estudiantes en un solo turno.
El edificio más afectado ha cumplido 60 años de servicio, en este se albergan ocho salones, baños, la cooperativa y la dirección, ninguna área se salva; es urgente la intervención del gobierno del estado o la federación, porque ya no sirve una rehabilitación, es necesario derribarlo y construirlo nuevo.