26 prestadores de servicios turísticos se quedan sin permisos
Prestadores de servicios turísticos en La Paz enfrentan, por tercer año consecutivo, la falta de permisos necesarios para realizar actividades de avistamiento del tiburón ballena. La temporada 2024-2025, que comenzó en octubre y se extenderá hasta abril, presenta incertidumbres significativas para el sector.
83 cuentan con los permisos requeridos, lo que deja a 26 fuera de la actividad. Esta situación genera inquietud no solo entre los operadores turísticos, sino también en las familias que dependen económicamente de esta temporada.
Ramón Monroy, prestador de servicios turísticos de New Baja Mex, comentó: "Ya no sabemos en sí por qué está pasando. Entendemos que el cambio de gobierno federal ha influido. Tuvimos una reunión con el secretario general de gobierno, Saúl González, y sentimos su apoyo. Esperamos que el resultado sea positivo".
La reciente renuncia de Raúl Rodríguez, encargado de la oficina de SEMARNAT en la entidad, por irregularidades en la autorización de permisos, ha añadido más incertidumbre a la situación. Alicia Bárcena, nueva titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, confirmó: "Estamos revocando ese permiso y la persona a cargo ha presentado su renuncia precisamente por una autorización inapropiada".
Este periodo es crucial para la economía local; en la temporada pasada, La Paz recibió más de 37,000 visitantes, lo que generó una derrama económica de alrededor de 1 millón de pesos, según el Comité Tiburón Ballena. Mónica Guzmán, visitante de la Ciudad de México, expresó su satisfacción por las playas de la región: "Hemos visitado La Playa El Tecolote y La Playa El Coromuel. Son playas muy bonitas, accesibles y limpias. El mar es tranquilo, es como una piscina".
A pesar de las dificultades, los prestadores de servicios mantienen la esperanza de que el gobierno estatal y el Congreso puedan resolver el problema de los permisos. La incertidumbre no solo pone en riesgo la operación de estos servicios turísticos, sino también el bienestar económico de muchas familias que dependen de esta temporada de avistamiento.
