La provincia canadiense de Ontario advirtió este jueves que suspenderá la exportación de energía eléctrica hacia Estados Unidos si el presidente electo Donald Trump implementa su propuesta de imponer aranceles del 25 % a productos canadienses.
Doug Ford, jefe del gobierno provincial, aseguró que, aunque considera a Estados Unidos un aliado, no dudará en tomar medidas drásticas para defender los intereses de su región.
"Simplemente no podemos dejarnos avasallar cuando estamos siendo atacados", declaró Ford en una rueda de prensa, señalando que Ontario está lista para usar todas las herramientas necesarias para proteger a sus habitantes.
Actualmente, la provincia exporta suficiente electricidad para cubrir las necesidades de 1.5 millones de hogares en estados como Michigan, Minnesota y Nueva York, una relación que podría verse gravemente afectada.
Por otro lado, Danielle Smith, jefa del gobierno de Alberta, donde se concentran las principales reservas de gas y petróleo de Canadá, descartó imponer restricciones energéticas hacia Estados Unidos.
En 2023, Canadá exportó diariamente cuatro millones de barriles de petróleo, de los cuales el 97 % tuvo como destino Estados Unidos. Sin embargo, Smith anunció la creación de una nueva unidad policial para reforzar la seguridad fronteriza, con el objetivo de combatir el tráfico ilegal de drogas y personas.
La nueva patrulla fronteriza de Alberta estará integrada por 50 agentes, equipados con 10 drones de vigilancia y cuatro perros entrenados en la detección de narcóticos. Esta medida responde a las demandas del presidente electo Trump, quien ha amenazado con imponer los aranceles si no se toman acciones contundentes para frenar el tráfico de drogas e inmigrantes ilegales hacia Estados Unidos.
El anuncio de Ontario y Alberta se produce poco después de una reunión encabezada por el primer ministro Justin Trudeau con los líderes provinciales. Durante el encuentro, Trudeau informó sobre los planes del gobierno federal para enfrentar las amenazas de Trump. Los jefes provinciales solicitaron una respuesta firme, según indicó la viceprimera ministra, Chrystia Freeland.
El gobierno canadiense tiene previsto invertir 1.000 millones de dólares canadienses (710 millones de dólares estadounidenses) en reforzar la seguridad fronteriza, cumpliendo con una de las principales exigencias de Trump. Además, Ottawa prepara una lista de productos estadounidenses a los que aplicará aranceles en caso de que Estados Unidos concrete su política proteccionista.
Con la fecha de toma de posesión de Trump acercándose, Canadá enfrenta tensiones crecientes en su relación bilateral con Estados Unidos. Las acciones de Ontario y Alberta reflejan tanto las diferencias en las respuestas provinciales como la necesidad de una estrategia coordinada a nivel nacional para proteger los intereses canadienses.