El próximo jueves 10 de octubre a las 19:00 horas, el Zócalo de la Ciudad de México se transformará en un vibrante escenario para la "Ceremonia del Bicentenario de la República". Este evento, organizado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), contará con la participación de 2.500 elementos del Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional, así como más de 300 niños y niñas que darán vida a esta conmemoración histórica
La ceremonia escenificará seis momentos cruciales en la historia de México, que son fundamentales para entender la evolución del país:
La lucha de independencia de México, iniciada el 16 de septiembre de 1810, fue un movimiento armado contra el dominio colonial español. Liderado inicialmente por Miguel Hidalgo y luego por figuras como José María Morelos, Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide, el conflicto buscaba la libertad política y social para los mexicanos, en medio de desigualdades sociales y abusos por parte del gobierno español. Tras 11 años de lucha, México finalmente logró su independencia el 27 de septiembre de 1821 con la entrada triunfal del Ejército Trigarante en la Ciudad de México, estableciendo un nuevo país soberano.
La Constitución de Apatzingán, promulgada el 22 de octubre de 1814, fue el primer intento de México de establecer un marco legal y político durante su lucha por la independencia. Formalmente llamado "Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana", fue redactado por el Congreso de Chilpancingo bajo la influencia de José María Morelos. Inspirada en principios liberales y republicanos, proclamaba la soberanía popular, la división de poderes y la igualdad de los ciudadanos. Aunque no pudo implementarse debido a la guerra y la posterior restauración del dominio español, sentó las bases para las constituciones mexicanas posteriores.
El Pacto de Acatempan, firmado el 10 de enero de 1821, fue un acuerdo entre Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero, dos líderes insurgentes en México. Este pacto marcó la unión de fuerzas independentistas, consolidando la lucha por la independencia del país. Iturbide, que había sido un realista, cambió de bando al reconocer la necesidad de una alianza con Guerrero para lograr la independencia. El acuerdo promovió el Plan de Iguala, que establecía principios como la independencia, la igualdad entre criollos y peninsulares, y la protección de la religión católica. Este pacto fue fundamental para el logro de la independencia.
El inicio del Imperio Mexicano se dio tras la independencia de México en 1821. Con la firma del Tratado de Córdoba, Agustín de Iturbide y el virrey Juan O'Donojú acordaron la creación de un nuevo imperio bajo la monarquía constitucional, donde se reconocería a una monarca europea o, en su defecto, a un monarca mexicano. En 1822, Iturbide fue proclamado emperador, iniciando así el Primer Imperio Mexicano. Sin embargo, su reinado fue breve, marcado por tensiones políticas, económicas y sociales, lo que llevó a su abdicación en 1823.
La Constitución de 1824 fue la primera constitución federal de México, promulgada el 4 de octubre de ese año tras la independencia. Estableció a México como una república federal, con un gobierno dividido en tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Creó 19 estados y cuatro territorios, con autonomía interna, similar al modelo estadounidense. El catolicismo fue declarado religión oficial, y no se permitía otra. Aunque fue un avance democrático, su implementación fue inestable debido a conflictos entre federalistas y centralistas, lo que resultó en varias revueltas y reformas antes de ser reemplazada por la Constitución centralista de 1836.
El perfeccionamiento de las Constituciones de 1857 y 1917 en México representó la evolución de los derechos y la estructura política del país. La Constitución de 1857, impulsada por los liberales, destacó por la defensa de las libertades individuales y la separación Iglesia-Estado. Sin embargo, carecía de elementos sociales y laborales. La Constitución de 1917, surgida tras la Revolución Mexicana, amplió los derechos sociales, incorporando el derecho al trabajo, la educación y la propiedad agraria. Así, la Constitución de 1917 perfeccionó la de 1857 al integrar derechos sociales y colectivos, sentando las bases del México moderno.
Este evento no solo busca recordar estos hitos, sino también fortalecer el sentido de identidad y pertenencia entre los mexicanos a través del conocimiento histórico. Según el organizador, Naranjo, "es un evento cívico, cultural y conmemorativo que nos brinda una identidad y sentido de pertenencia hacia México"
La elección del 10 de octubre como fecha conmemorativa es significativa, ya que marca el día en que se promulgó un gobierno republicano, representativo y federal en 1824. Este acontecimiento estableció los tres poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, sentando las bases para la democracia moderna en México. Naranjo explicó que "posteriormente a esto, se establece la República" y se da inicio a una era democrática.
La ceremonia contará con la participación de 42 personajes históricos, entre los cuales destacan figuras emblemáticas como Guadalupe Victoria, Ignacio Aldama, Ignacio Allende, Agustín de Iturbide, Vicente Guerrero, Miguel Hidalgo y José María Morelos. La representación de "La República" será interpretada por la soldado Scarlet Pérez, quien expresó su orgullo al representar este símbolo nacional. "Para nosotros, la República es la libertad y garantía de nuestros derechos", comentó Pérez.
El evento no se limitará a las representaciones históricas; también incluirá un espectacular despliegue cultural. Habrá luces, pirotecnia y vestuarios tradicionales que reflejarán la riqueza cultural mexicana. La banda de música del Ejército, mariachis, orquestas sinfónicas, coros y ballets folclóricos contribuirán a crear un ambiente festivo y patriótico