La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, impulsa una reforma energética de López Obrador para considerar "empresas públicas" a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Sheinbaum dijo que es necesario revertir la reforma energética del Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) que abrió el sector a la inversión privada y catalogó a Pemex y CFE como "empresas productivas del Estado" para que compitieran en condiciones de igualdad con los particulares.
La reforma que discutirá la Cámara de Diputados plantea que las empresas regresen a ser públicas, es decir, no es el mercado su principal función, sino el servicio público. "Eso las fortalece", aseguró.
La exjefa de gobierno capitalina dijo que su Gobierno quiere que las compañías energéticas del Estado "sean productivas", pero que no deben "competir en el mismo nivel que todas las empresas privadas, en la apertura de un mercado que no se había dado" antes de 2013.
También aseguró que con las iniciativas de los Gobiernos anteriores a López Obrador, Pemex y CFE "ya se rigen, no por las leyes públicas, sino por las leyes mercantiles, como cualquier empresa privada".
La reforma constitucional, que López Obrador no concretó porque no tenía la mayoría calificada de dos terceras partes del Congreso, también establece que la CFE controlará el 54 por ciento de la generación eléctrica y el 46 % será de privados.