La Asociación de Jubilados y Pensionados del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), acudieron esta mañana a la explanada del Palacio de Gobierno y al Congreso del Estado para exigir respaldo ante el incumplimiento de pago de un bono de 4 mil pesos que no fue otorgado por parte del Ayuntamiento de La Paz.
Francisco Javier Osuna Frías, presidente coordinador de jubilados y pensionados, explicó que no han obtenido respuesta de la alcaldesa de La Paz, Milena Quiroga Romero ante la falta de pagos, son más de 500 jubilados del Ayuntamiento.
Amagaron con cerrar el puente del 8 de octubre o la zona de la cola de ballena para ejercer presión ante la falta de respuestas de la autoridad.
"Estamos solicitando al Gobierno del Estado como responsable de la política del estado, de otra manera tendríamos que tomar actitudes como cerrar el puente de la ocho o cerrar el puente de la salida del Aeropuerto de La Paz, otras actividades que nos obliguen aún con las enfermedades que padecemos todos", dijo Osuna Frías.
Explicó que el pago les llegó por 2,750 pesos, dejando una diferencia de 1,250 pesos sin dar razones sobre el faltante, cuando ya existía el compromiso del pago por 4 mil pesos.
Piden la intervención del gobierno como ejecutor de los pliegos petitorios del sindicato de burócratas, lamentaron que exista falta de disposición de la autoridad municipal, pero si exista compromiso para el gasto de artistas internaciones como Chayanne, cuando el Ayuntamiento se endeudó con 18 millones de pesos para la contratación y no puede pedir un préstamo de 600 mil pesos para pagar a jubilados.
"Somos todos iguales, es lo que estamos pidiendo nosotros para que el gobierno nos pueda apoyar en ese sentido, si apoya el Gobierno del Estado al Ayuntamiento con 18 millones para un evento de carnaval, pues que nos pueda apoyar con 600,000 pesos para que nos paguen la diferencia, eso es lo que estamos peleando", expresó.
Recordaron que este bono es utilizado en su mayoría para cuestiones médicas cuando la mayoría de las y los trabajadores son adultos mayores con enfermedades crónicas.