Las elecciones fueron robadas, además se hicieron presentes irregularidades para que el Partido del Trabajo en este momento no descarte una impugnación; el 60 por ciento de las actas de los paquetes electorales fueron enviadas al Concejo Municipal Electoral de la Capital para un recuento, una campaña de terrorismo telefónico para sembrar temor a posibles votantes, amenazas y compra masiva de votos orquestada por la mafia del PRIAN son los motivos para que no votará el porcentaje esperado de ciudadanos.