Enrique Tinajero encuentra fortaleza en la venta diaria de elotes
En la colonia El Progreso, sobre las calles Prosperidad y Zafiro, una historia de esfuerzo y superación inspira a la comunidad de La Paz. Enrique Tinajero ha emprendido un negocio de venta de elotes, decidido a sacar adelante a su familia, a pesar de las adversidades.
Todos los días, a las 5 de la tarde, Enrique monta su puesto de elotes con dedicación. Su oferta incluye esquites, elote en vaso, tostielotes y tamalitos de elote, todos preparados con los ingredientes más frescos. "Vendo tosti-elotes, elote en vaso, elote entero y tamalitos de elote. Los precios varían según el tipo de elote, desde 25 pesos por el vaso más pequeño hasta 70 pesos por el tosti-elote", comenta Enrique.
Sin embargo, la historia de Tinajero no es solo la de un hombre trabajador, sino también la de una familia que ha enfrentado una dura prueba. Su hijo, Adán Tinajero Uribe, quien anteriormente ayudaba en el negocio, sufrió la amputación de ambas piernas tras ser atropellado por un conductor imprudente en estado de ebriedad. El accidente, ocurrido recientemente, impactó profundamente a la familia Tinajero.
"Mi hijo está estable y en recuperación. Las autoridades siguen el proceso y el responsable del accidente tiene medidas cautelares. Le dieron arraigo domiciliario por cuatro meses", comenta Enrique, visiblemente afectado por la situación.
A pesar de la tragedia, Enrique se ha mantenido firme y sigue luchando para garantizar un futuro digno para su familia. "Estamos aquí, seguimos adelante con la venta de los elotes, porque es lo que puedo hacer por mi familia", afirma.
El negocio de Enrique no solo es un testimonio de su fortaleza, sino también una fuente de inspiración para la comunidad. Los habitantes de la colonia El Progreso, así como otros ciudadanos de La Paz, se acercan a su puesto para disfrutar de sus deliciosos elotes y apoyarlo en su camino hacia la recuperación.
El puesto de Enrique está abierto todos los días de 5:00 de la tarde a 10:00 de la noche. "Les invito a venir a probar mis elotes y tamalitos, mientras conocen mi historia de esfuerzo", invita Enrique con una sonrisa.
En medio de las dificultades, Enrique Tinajero demuestra que la dedicación y el amor por la familia pueden superar cualquier obstáculo. Su historia es un claro ejemplo de perseverancia y esperanza para todos.
