La contaminación del aire en la Comarca Lagunera y en todo el estado de Coahuila es ya un tema que genera preocupación en la ciudadanía y, en menor medida, en las autoridades.
La intensa actividad industrial, el crecimiento desmedido del parque vehicular, las quemas de basura y los incendios forestales están agravando la salud ambiental de la región y de toda la entidad.
Estas conductas deben ser objeto de sanciones específicas, se tratan de hechos que ponen en riesgo la salud, vida y bienes de las personas, además de generar daños considerables al medio ambiente debido a los contaminantes que llegan a la atmósfera y afectan la calidad del aire", comentó el diputado local Álvaro Moreira.
Otro de los factores que afectan de manera directa a la salud de las personas es la presencia de plomo en el aire. En La Laguna se han documentado casos de malformaciones y problemas cancerígenos por intoxicación, pero nadie ha hecho nada.
"Hay varios efectos, uno de ellos es de que empiezan a haber un déficit en habilidades cognitivas o, para ser más claro, de aprendizaje, tienen menos habilidades de aprendizaje, menos habilidades de ejecución matemática, es tóxica para el cerebro", explicó Gonzalo Vargas, doctor especialista en toxicología.
Cotidianamente la calidad del aire en Torreón, de acuerdo con el monitor instalado en el Centro Cultural José R. Mijares es mala y en horas pico llega a extremadamente mala, es decir, que se va desde los 11 hasta 15.50 partes por millón de sustancias nocivas como CO2.
El Ayuntamiento de Torreón no ha emitido una postura firme entorno a la contaminación del aire. Mientras tanto, en el Congreso de Coahuila se evalúa la posibilidad de imponer medidas como la verificación vehicular obligatoria o hasta el programa No Circula.
"La emisión de metano por parte del ganado y la industria, son las principales fuentes de contaminación", opinó Miguel Garza, profesor investigador de la Universidad Juárez del Estado de Durango.
El biólogo también mencionó al uso de combustibles fósiles, como las gasolinas y el diésel de los automóviles, así como las tolvaneras, como factores que deterioran la calidad del aire de la Comarca Lagunera.
"Los principales gases contaminantes aquí en la región son el monóxido de carbono, el metano, los óxidos de nitrógeno, los óxidos de azufre", añadió Garza.
Ninguna de las autoridades municipales de la zona metropolitana de La Laguna dicta normas estrictas para prevenir y disminuir la contaminación del aire. Mientras tanto las alergias y las enfermedades respiratorias se están disparando y el horizonte, cada día, se torna más gris, más opaco.
Con la muerte de Vargas Llosa desaparece el último representante del "boom" latinoamericano, el fenómeno literario surgido hace más de 60 años y del que precisamente el Premio Nobel nacido en Perú fue piedra angular con su novela 'La ciudad y los perros'.
Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes fueron el núcleo central de este movimiento al que también se añadieron Jorge Edwards, Miguel Ángel Asturias o Juan Carlos Onetti.
Muchos de ellos vivían en Barcelona gracias a que los editores Carmen Balcells y Carlos Barral impulsaron la literatura de América Latina, que no eran tan conocida en España y en Europa.
Fue el movimiento más importante de la literatura en español durante el siglo XX y surgió desde Barcelona entre 1967 y 1976 como un cruce de solidaridades revolucionarias por parte de un grupo de jóvenes escritores tras al cambio social que se fraguó en los países de América Latina y el triunfo de la Revolución Cubana, en un período marcado por la inestabilidad política y los continuos golpes de Estado en diferentes países.
Según recordaba el propio Vargas Llosa (Arequipa, 1936) todos ellos vivieron una época de mucho esplendor en la que no había rencillas sino una "enorme fraternidad y convencimiento de que la literatura latinoamericana era importante y que tenía un denominador común".
"La ciudad y los perros" fue su primera novela, publicada en 1963 y considerada de trascendental importancia porque colocó a la narrativa peruana en el llamado "boom latinoamericano", junto con diversos autores de Latinoamérica.
El "realismo mágico" era una de sus características, que rompió los límites espacio-temporales de unas historias que narraban una cruda realidad política, social o histórica.
"La obra de García Márquez es incomprensible sin la de Cortázar, y la de Cortázar es incomprensible sin la de Vargas Llosa, y se establece toda una red que corresponde a algo muy real. Porque yo sé que cada uno de nosotros es muy consciente de lo que están haciendo los demás", aseguraba Carlos Fuentes en 1968.
García Márquez y Vargas Llosa se conocieron en el aeropuerto de Caracas, en agosto de 1967. Con apenas 31 años, Vargas Llosa era ya un escritor aclamado por la crítica, mientras que García Márquez, con 40 años, encontraba por fin el éxito editorial con 'Cien años de soledad', publicada ese año en Buenos Aires.
Poco después coincidieron en la Universidad Nacional de Ingeniería de Lima durante dos jornadas, el 5 y el 7 de septiembre de 1967, cuando el fenómeno del "boom" comienza a tomar forma y ambos comenzaron a hablar de literatura latinoamericana cuando todavía no se había acuñado el nombre de lo que hoy se conoce como "realismo mágico".
Antes se habían leído mutuamente con admiración y se hicieron amigos entrañables, especialmente tras ser vecinos de barrio en Barcelona.
Pero la amistad se estropeó para siempre después de que Vargas Llosa le diera un puñetazo a García Márquez, a quien le dijo: "Esto es por lo que le hiciste a Patricia".
Así lo cuenta el escritor peruano Jaime Bayly en su libro 'Los genios', en el que relata que hubo una noche de 1975 en la madrileña discoteca Bocaccio en la que estuvieron Patricia Llosa, que entonces estaba separada de Mario Vargas Llosa; García Márquez, la agente literaria Carmen Balcells y el también escritor Jorge Edwards, donde "pasaron unas cosas que son el origen mismo del puñetazo".
Se dice que ese puñetazo supuso el fin del "boom", pues sus dos protagonistas, García Márquez y Vargas Llosa, no volvieron a hablarse jamás. EFE
En Baja California Sur, los delitos sexuales continúan en aumento, mientras que la respuesta del sistema de justicia sigue siendo insuficiente. Especialistas en derecho advirtieron que la falta de aplicación efectiva de la prisión preventiva oficiosa está contribuyendo a mantener los altos índices de violencia sexual en la entidad.
Karla González Gavaraín, abogada litigante, recordó que el estado ocupa el segundo lugar nacional en incidencia de abuso sexual, lo que debería traducirse en una acción contundente por parte de las autoridades judiciales. Sin embargo, lamentó que la medida contemplada en el artículo 19 constitucional ?que establece la prisión preventiva oficiosa para delitos sexuales? se aplique de forma discrecional.
"Hay jueces que aún recurren a criterios subjetivos para no aplicar esta medida, pese a que la ley fue reformada para evitar ambigüedades. Incluso la exjefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, impulsó una redacción clara para evitar estas interpretaciones, pero el problema persiste", señaló González Gavaraín.
La abogada enfatizó que la lucha contra la violencia sexual requiere coordinación efectiva entre los tres poderes del Estado: legislativo, ejecutivo y judicial. De lo contrario, las víctimas seguirán enfrentando procesos largos, dolorosos y revictimizantes, mientras los agresores continúan en libertad.
"Yo creo que sin duda aquí entra la aplicación de ese tipo de normas, para que se sepa que hay una consecuencia a los hechos. Si alguien anda libre y simplemente no hay justicia pronta, pareciera que hay impunidad", expresó.
Subrayó que si bien existen discursos institucionales que promueven la erradicación de la violencia, estos deben ir acompañados de acciones judiciales firmes para garantizar justicia y seguridad a las víctimas.
"El Gobierno del Estado ha promovido el lema de ?Ya Párale a la Violencia?, pero tiene que haber congruencia entre ese discurso y la aplicación real de la ley por parte del Poder Judicial", concluyó.
La omisión de medidas cautelares como la prisión preventiva oficiosa en casos de agresión sexual no solo obstaculiza el acceso a la justicia, sino que también perpetúa un entorno de impunidad y desesperanza para las víctimas y sus familias.
El Gobernador del Estado, Víctor Castro Cosío declaró que respeta a todos los alcaldes pero debe quedar claro que él gobierna todo Baja California Sur y no sólo una demarcación, esto luego de las declaraciones del presidente municipal de Los Cabos, Christian Agúndez, quien no estuvo de acuerdo con la reapertura del Camino Costero en Cabo del Este.
Castro Cosío insistió en que debe existir orden y respeto a la soberanía, además, recordó que la reapertura de caminos que han sido privatizados dejando fuera a la ciudadanía del disfrute de las playas, es una instrucción de la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
Además que este no es el único caso en Baja California Sur y poco a poco empezaran a abrir los sitios donde particulares han despojado a lugareños, adueñándose de espacios que son del pueblo de México.
"Que haya orden y respeto conforme a la ley, nosotros no incumplimos la ley para empezar, yo soy Gobernador de todo el Estado no soy de una demarcación, ni tengo que pedir autorización a nadie para tomar las medidas que son dictadas desde el derecho que nos corresponde como Gobernador Constitucional de Baja California Sur, así que voy a seguir yendo y a quien no me acompañe, pues lo respeto".
Dijo a Grupo Vidanta que fueron ellos quienes invadieron el camino, atravesando piedras y otras barreras para impedir el paso, espera que exista un diálogo para hacerles ver que no están en contra del desarrollo, sin embargo, este debe de ser regulado y siempre dando prioridad a lugareños no despojandolos de sus tierras.
Finalmente, el mandatario sudcaliforniano señaló que no tiene que pedir autorización a nadie para tomar las medidas que son dictadas y es su derecho como gobernador constitucional de Baja California Sur el proteger los intereses del pueblo, además que no incumplió la ley al dejar libre el camino y seguirá trabajando en cada uno de los municipios con o sin la compañía de alcaldes.