La presidenta Claudia Sheinbaum, negó este martes que Chiapas esté experimentando un ambiente de "guerra civil", a pesar de las crecientes denuncias de la población indígena sobre asesinatos de defensores de la tierra.
Este pronunciamiento se produjo en el contexto del asesinato del padre Marcelo Pérez Pérez, un sacerdote indígena que había sido un firme defensor de los derechos de las comunidades originarias.
En su conferencia de prensa diaria, Sheinbaum aseguró que la información que maneja su gobierno no indica una situación de guerra en el estado. "No lo creo, por la información que tenemos", afirmó. También enfatizó la importancia de trabajar para prevenir más homicidios y asegurar la paz en la región, que ha visto un aumento en los delitos, extorsiones y desplazamientos forzados.
El Congreso Nacional Indígena (CNI) había emitido un comunicado el lunes advirtiendo sobre un posible escenario de guerra civil en Chiapas, citando la violencia del crimen organizado que busca controlar el tráfico de drogas y personas en esta zona fronteriza. Los pueblos originarios han denunciado que el asesinato del padre Pérez Pérez refleja la grave situación que enfrentan, incluyendo homicidios y desapariciones forzadas.
La mandataria destacó que su gobierno ya está investigando el caso del sacerdote, quien fue baleado el domingo tras ofrecer misa en San Cristóbal de Las Casas. "La Fiscalía General de la República ya atrajo la investigación", declaró Sheinbaum, subrayando que se están tomando medidas para abordar esta violencia.
La situación en Chiapas ha generado preocupación, y las comunidades indígenas, en solidaridad con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), planean realizar una manifestación este jueves para expresar su indignación y exigir justicia ante la violencia creciente en la región.
El padre Pérez Pérez era conocido por su trabajo en defensa de los derechos de los pueblos indígenas, lo que lo convirtió en un blanco para aquellos involucrados en actividades ilícitas. Su asesinato ha reavivado el debate sobre la seguridad y la protección de los defensores de los derechos humanos en México.
Sheinbaum, quien asumió el cargo el 1 de octubre, afirmó que su administración está comprometida con el trabajo en la región, aunque los desafíos persisten. La violencia en Chiapas sigue siendo un tema delicado, y muchos esperan acciones concretas que aseguren la seguridad y los derechos de las comunidades indígenas.
Con información de EFE.