Baja California Sur se ha consolidado como uno de los mejores destinos para los amantes de la astronomía, gracias a sus cielos oscuros y limpios.
El astrónomo Miguel Ángel Norzagaray destacó que la baja densidad poblacional y el clima seco de la región son factores clave para disfrutar de espectáculos celestes que en otros lugares serían imposibles de observar debido a la contaminación lumínica.
"Desde El Tecolote, te vas y se ve la Vía Láctea sin ningún problema. Es impresionante la cantidad de estrellas que se pueden observar", comentó Norzagaray, quien subrayó que incluso los visitantes de ciudades como Guadalajara, Monterrey o Ciudad de México quedan maravillados ante la majestuosidad del cielo nocturno sudcaliforniano.
Uno de los mayores atractivos de Baja California Sur es la visibilidad de la Vía Láctea, una franja luminosa que cruza el cielo en ciertas épocas del año.
Sitios como El Tecolote y San Pedro ofrecen puntos ideales para observarla, permitiendo a locales y turistas disfrutar de un espectáculo único. Además, con la ayuda de binoculares o telescopios, es posible descubrir cúmulos estelares, galaxias y nebulosas que invitan a sumergirse en la inmensidad del universo.
A pesar de que lugares como La Paz y Los Cabos cuentan con cierto nivel de contaminación lumínica, basta alejarse unos kilómetros para acceder a cielos mucho más oscuros y limpios, ideales para la observación astronómica. Un tesoro que debemos preservar Norzagaray también enfatizó la importancia de proteger este recurso natural.
"Preservar esta oscuridad natural no solo tiene valor para la ciencia y la recreación, sino también como un patrimonio que la UNESCO reconoce como un derecho humano", indicó.
Mantener los cielos oscuros de Baja California Sur requiere un esfuerzo conjunto entre autoridades y la comunidad, quienes deben trabajar para minimizar la contaminación lumínica y garantizar que futuras generaciones también puedan maravillarse con estos paisajes celestes.
El astrónomo hizo un llamado para fomentar prácticas responsables en la iluminación y promover iniciativas de educación ambiental que sensibilicen a la población sobre la importancia de preservar este recurso. Baja California Sur tiene en sus cielos oscuros un atractivo que combina ciencia, turismo y cultura, y su conservación es una tarea urgente.
"Lo primero que ves es la Vía Láctea, el montón de estrellas", concluyó Norzagaray, recordando que cada noche despejada es una oportunidad para conectar con el cosmos y reflexionar sobre nuestro lugar en el universo.