México, ¿hacia una dictadura perfecta?
- De la hegemonía del PRI al dominio del Movimiento de Regeneración Nacional.
Mario Vargas Llosa, premio Nobel de literatura asegura que ¡México es la dictadura perfecta!
El sistema presidencialista se caracterizaba por tener aparatos burocráticos y corporativos fuertes que centralizaron el poder político durante 70 años, de 1930 a 2000, el PRI fue el partido gobernante.
Su liderazgo fue disminuyendo a consecuencia de episodios como las matanzas estudiantiles de Tlatelolco '68 y jueves de corpus.
La reputación del PRI también sufrió consecuencias en los gobiernos de Echeverría, López Portillo, De la Madrid, y Salinas de Gortari.
- Se generaron devaluaciones, desempleo, crecimiento de pobreza, acusaciones de fraude electoral, corrupción, violencia, falta de acceso a la justicia y asesinatos políticos como Colosio y Ruiz Massieu.
Hasta la fecha 7 ex gobernadores del PRI han pisado la cárcel por delitos de corrupción: Mario Villanueva, Javier Duarte, Tomás Yárrington, Roberto Sandoval, Cesar Duarte, Roberto Borge y Andrés Granier.
Pero... ¿Qué significa ser un partido de estado?
José Antonio Crespo, analista político e historiador dijo que ¡una de las características de ese partido es la concentración del poder en el presidente (ligar) los diputados y senadores en realidad no responden a sus representados sino al presidente en turno!
No solo hubo errores en 70 años de hegemonía, también logros: la expropiación petrolera, Pemex, CFE, nacionalización de ferrocarriles...
La autonomía a la Universidad Nacional (hoy UNAM), la creación del Instituto Politécnico Nacional, Universidad Autónoma Metropolitana, derecho al voto de las mujeres.
El Banco de México, IMSS, ISSSTE, el Sistema de Transporte Colectivo Metro, etc.
Amado Avendaño, analista político dijo que lo que se está pretendiendo ahora, es que regresemos al modelo de hegemónico de partido de estado, en donde el estado lo dirige, lo gobierna y lo decide todo.
Así cambió el mapa electoral en México en 2024, donde Morena se quedó con la presidencia.
También con la mayoría en el congreso y aumentó su control de gubernaturas, con 23 de los 32 estados, para posicionarse como la primera fuerza política.
Con información de Leonardo Ferrera
