La Laguna: Cicatrices de una guerra
La Comarca Lagunera, otrora escenario de una cruenta batalla entre cárteles, aún porta las marcas de un pasado violento. Entre 2008 y 2013, la región se convirtió en un campo de batalla donde el narcotráfico dejó una estela de muerte y destrucción.
La detención de Ismael Zambada García, "El Mayo", líder del cártel de Sinaloa, ha reavivado los recuerdos de aquellos años oscuros. Durante la guerra entre el cártel de Sinaloa y los Zetas, la región se vio sumida en una espiral de violencia que dejó un saldo de 3,941 homicidios.
"Previo a este evento hubo una reunión aquí en la onceava región con el señor gobernador y lo que a Coahuila nos corresponde es seguir blindando el estado, estar atentos, estar atentos a las fuentes informativas", aseguró Federico Fernández, Secretario de Seguridad Pública de Coahuila.
A pesar de los esfuerzos coordinados entre los tres niveles de gobierno y la presencia del Ejército, el miedo persiste entre la población. "Como la voluntad política y la coordinación nos permiten mantener un estado seguro y la coordinación con los otros estados lo refuerza, entonces no tenemos preocupación por ese motivo", afirmó Óscar Pimentel, Secretario de Gobierno de Coahuila.
Sin embargo, el General Eufemio Alberto Ibarra Flores, Comandante del Mando Especial de la Laguna, reconoció que la memoria colectiva aún guarda las huellas de aquellos años de violencia. "No, ninguna, ninguna", respondió el general al ser cuestionado sobre si existía alguna preocupación por un repunte de la violencia.
Para Jorge Reyes, presidente de Coparmex Laguna, la detención de "El Mayo" es una buena noticia, pero advirtió sobre la necesidad de mantener la vigilancia. "El gobierno federal debe tener cuidado para que no se generen brotes importantes de violencia, las reconfiguraciones del crimen organizado muchas veces llevan a estos incrementos en la violencia", señaló.
La Laguna ha logrado avanzar en materia de seguridad, pero las cicatrices del pasado aún son visibles. La detención de "El Mayo" ha reavivado la esperanza de un futuro más tranquilo, pero también ha puesto de manifiesto la fragilidad de la paz y la importancia de mantener la guardia en alto.
La Casa Blanca calificó como "muy buena y productiva" la llamada que sostuvieron el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, en la que discutieron sobre un nuevo acuerdo económico y la posibilidad de una tregua temporal en el conflicto entre Ucrania y Rusia.
Durante la conversación, Zelenski informó a Trump que el Parlamento ucraniano había ratificado el pacto sobre minerales firmado entre ambas naciones. Este acuerdo, que fue cerrado en abril, contempla la creación de un fondo común de inversiones con el objetivo de acelerar la recuperación económica de Ucrania tras la invasión rusa.
Trump celebró el avance del acuerdo, al que calificó como "excelente para Ucrania, pero también, por supuesto, para Estados Unidos y sus contribuyentes". El texto del pacto destaca la colaboración entre ambos países en materia de recursos estratégicos y reconoce el respaldo financiero que Estados Unidos ha brindado a Ucrania desde el inicio del conflicto.
Además del tema económico, ambos mandatarios discutieron sobre la propuesta de una tregua incondicional de 30 días que Trump lanzó el jueves, instando a Kiev y Moscú a detener las hostilidades de forma temporal. La Casa Blanca indicó que esperan una respuesta favorable por parte de ambos gobiernos.
"Sabemos que Europa está de acuerdo y esperamos que ambos países la acepten", declaró la portavoz presidencial, Karoline Leavitt, durante una rueda de prensa. Aunque no se ha confirmado la postura oficial de Rusia, desde Washington confían en que la iniciativa pueda abrir una vía para el diálogo.
La propuesta de tregua se da en un contexto de desgaste para ambos países involucrados en la guerra, y busca crear un espacio para la negociación mientras se mantiene el apoyo internacional a Ucrania. La administración estadounidense considera que esta pausa puede ser clave para frenar la violencia y reforzar los esfuerzos diplomáticos.
A la par, el nuevo acuerdo económico reafirma el compromiso de Estados Unidos con la recuperación de Ucrania, al fomentar inversiones conjuntas que ayuden a estabilizar y reconstruir sectores clave de su economía.
Luego de que habitantes de Todos Santos exigieran la suspensión del Proyecto inmobiliario "El Palmoral" donde denuncian la amenaza para el medio ambiente. Líderes del proyecto informaron que su construcción se ha llevado a cabo con total transparencia y apego legal, en colaboración con los tres niveles de gobierno.
Mediante un comunicado se expuso que de acuerdo con el Plan de Desarrollo Urbano (PDU) vigente, permite construir hasta en el 20% del terreno, sin embargo Palomoral decidió construir en menos del 10%, siendo el área edificada apenas el 2% del total del proyecto.
El resto del espacio está destinado a áreas verdes, huertos orgánicos, y espacios de uso comunitario, entre los que se incluyen jardines, centros culturales, mercados orgánicos, entre otros.
Uno de los ejes principales del proyecto ha sido la protección del ecosistema de La Poza, zona en la que se han realizado trabajos de rehabilitación ambiental, preservando el flujo natural del agua y rescatando áreas previamente deterioradas, además de la creación de empleos en beneficio de 130 familias.
En Baja California Sur, el número de nacimientos ha disminuido de forma constante en los últimos tres años. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2024 se registraron 10,167 nacimientos, mientras que en 2023 fueron 10,615 y en 2022, 11,128. Esta cifra representa una disminución del 8.63% entre 2022 y 2024. Actualmente, la entidad se ubica entre las de menor tasa de nacimientos en el país, con 48.6 nacimientos por cada 1,000 mujeres de entre 15 y 49 años.
Este descenso en la natalidad obedece a múltiples factores, según explica la socióloga Lorella Castorena, de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS). Entre ellos destacan los cambios en la forma de concebir la familia, la evolución de las normas sociales, la situación económica, la ambición profesional de las juventudes y preocupaciones relacionadas con el medio ambiente. "¿Cuál es el futuro que le queda a las juventudes que deciden tener hijos si el embarazo implica suspender su proyecto de vida? No digo que todo mundo deba tener una formación universitaria, pero por lo menos una carrera técnica, un oficio. Además, ya de por sí en un hogar marginado o con problemas económicos, ¿quién va a cuidar a los bebés recién nacidos?", expresó Castorena.
El costo de vida en ciudades como La Paz también es un factor que influye. Según estimaciones locales, una persona puede necesitar alrededor de 22 mil pesos mensuales para cubrir sus gastos básicos. A esto se suma el alto precio de la vivienda: una casa puede costar hasta 2 millones de pesos, lo que resulta inalcanzable para muchos jóvenes.
Un sondeo realizado a personas de entre 18 y 27 años reveló que, aunque no descartan la maternidad o paternidad en el futuro, prefieren consolidar sus estudios, alcanzar estabilidad económica y vivir nuevas experiencias antes de formar una familia. Abigail, de 19 años, señaló: "Me gustaría tener un trabajo adecuado, donde me paguen bien, donde sé que pueda tener un niño y adaptarlo a los precios de ahora".
Por su parte, Heidi, de 22 años, compartió:"Ahorita como estoy muy joven, lo veo en un futuro más lejano. Siento que me falta mucho por vivir. Ahorita no lo considero posible, pero si en su momento tengo la economía y una pareja estable, sí tendría uno".
Este fenómeno no implica un rechazo absoluto a la maternidad o paternidad, sino una reflexión más profunda y consciente. Las nuevas generaciones ya no ven la formación de una familia como un destino inevitable, sino como una decisión que debe estar alineada con sus valores, metas y condiciones personales.