La firma estadounidense de gestión de experiencias de usuario Qualtrics desarrolla una inversión de 200 millones de dólares en Latinoamérica siendo México el primer lugar en invertir
La empresa ofrece una suite de soluciones basadas en inteligencia artificial que permite a las organizaciones medir la satisfacción de sus clientes y empleados. Estas herramientas proporcionan información valiosa para mejorar la experiencia en los diferentes puntos de contacto. A nivel global, la compañía colabora con más de 600 marcas, entre las que destacan Samsung, Coca-Cola, Spotify, Aeroméxico y Toyota.
Durante una conferencia de prensa, Zig Serafin, director ejecutivo global de Qualtrics, oficializó la apertura de las oficinas de la empresa en México, ubicadas en la alcaldía Álvaro Obregón, al sur de la Ciudad de México. En su intervención, Serafin destacó que las empresas arriesgan anualmente 3.7 billones de dólares en ingresos debido a malas experiencias de usuario, subrayando así la importancia de una gestión efectiva como la que ofrece su compañía.
Qualtrics ha operado en México durante 20 años, pero es la primera vez que atenderá este mercado con una oficina propia. Esta nueva sede no solo brindará soporte directo a sus clientes en el país, sino que también será responsable de coordinar las operaciones en toda Latinoamérica.
Los ejecutivos de Qualtrics destacaron que sus decisiones empresariales se basan en una visión a largo plazo. Al ser una compañía global, implementan estrategias orientadas a desarrollar vínculos duraderos con grandes empresas. Subrayaron que la Ciudad de México es un mercado clave, altamente conectado con la economía global. Aunque reconocen que todas las regiones enfrentan desafíos, enfatizaron que, a largo plazo, ven una "tremenda" oportunidad de crecimiento en el país.
Una de las principales razones por las que la compañía decidió establecer oficinas en México fue la disponibilidad de talento, considerando al país como una puerta de entrada estratégica hacia Latinoamérica. Al ser cuestionados sobre los posibles efectos de eventos geopolíticos y decisiones políticas en la economía mexicana, señalaron que cada nación enfrenta sus propios retos. A pesar de ello, expresaron su plena confianza en el mercado mexicano como base para expandir sus operaciones.