Ayer miércoles 16 de octubre, el Senado de México aprobó por unanimidad una reforma al artículo 28 de la Constitución que permitirá al Estado recuperar el control de las vías ferroviarias, con un enfoque en el servicio de pasajeros.
Con 123 votos a favor y ninguno en contra, la medida busca revitalizar un sector que ha estado en manos privadas desde los años noventa y que, hasta ahora, ha sido utilizado principalmente para transporte de carga.
El dictamen señala que México posee una de las redes ferroviarias más grandes del mundo, lo que representa una oportunidad significativa para reducir el impacto ambiental que generan otros medios de transporte. Actualmente, solo un 0.9 % de los desplazamientos de pasajeros en el país se realizan en trenes, lo que revela una importante "subutilización de la infraestructura ferroviaria".
La reforma contempla el uso de los más de 27,000 kilómetros de vías férreas existentes para ofrecer un sistema de transporte alternativo, sostenible, accesible y eficiente. Además, se espera que el proyecto impulse el desarrollo de nueva infraestructura ferroviaria, lo que a su vez generaría empleos y fomentaría el crecimiento económico, particularmente en regiones marginadas como el sureste del país.
Alejandro Esquer, senador de Morena, destacó que la reforma permitirá reducir costos de transporte y disminuir el impacto ambiental, al tiempo que garantizará un acceso más amplio a un sistema de transporte asequible. "Con esta reforma, el control estatal de las vías férreas impulsará el desarrollo económico y mejorará la movilidad de todos los mexicanos", señaló Esquer en tribuna.
Por su parte, la senadora María Guadalupe Murguía Gutiérrez, del PAN, insistió en la necesidad de implementar un sistema ferroviario bien planificado. Subrayó que el proyecto no debe ejecutarse "a cualquier costo", y llamó a realizar estudios ambientales y garantizar la transparencia en los costos para asegurar un servicio de calidad.
El senador Néstor Camarillo, del PRI, también expresó su apoyo a la medida, resaltando que un sistema ferroviario fortalecido puede ser un motor para revitalizar la economía y mejorar la calidad de vida en las comunidades más desfavorecidas. "Al invertir en transporte ferroviario, estamos apostando por el futuro de los ciudadanos", declaró.
Con la aprobación en el Senado, el dictamen será ahora enviado a las legislaturas estatales para su revisión y eventual ratificación. La reforma marca un paso importante en el retorno del Estado al control del transporte ferroviario de pasajeros, lo que podría abrir nuevas oportunidades de movilidad y desarrollo para México en los próximos años.
Con información de EFE.